X-Men: Cómo Marvel 2099 fue más allá del sueño de Xavier

Los X-Men tienen muchas iteraciones diferentes a través de los muchos mundos del Universo Marvel, y una de sus encarnaciones menos conocidas existió en el mundo futurista de Marvel 2099. Esta realidad está más asociada a un equivalente futurista de Spider-Man, pero fue el hogar de versiones futuras de varios héroes de Marvel, incluidos los X-Men.

En el futuro de 2099, los mutantes siguen siendo una minoría odiada, lo que llevó a un nuevo equipo de X-Men a levantarse y defender a la especie. Los nuevos X-Men se inspiraron en un hombre llamado X'ian Chi Xan, pero inevitablemente los llevaría por un camino muy alejado de las enseñanzas de Charles Xavier. He aquí cómo el mayor aliado de los futuros X-Men acabó convirtiéndose en uno de sus mayores enemigos.

Creado por John Francis Moore y Ron Lim en el número 1 de X-Men 2099 de 1993, X'ian, que también era conocido por el nombre de Fantasma del Desierto, era un mutante con una habilidad increíblemente mortal. Su mano izquierda tenía un poder destructivo que desintegraba todo lo que tocaba. Se alejó de su antiguo pasado criminal, tras conocer a los X-Men en el pasado y cómo Charles Xavier formó el grupo para cambiar la imagen de los mutantes y sanar las relaciones entre mutantes y humanos. Preveía un futuro nuevo y mucho más brillante para los mutantes, y se esperaba que sus acciones posteriores lo hicieran realidad. Esto era más importante que nunca, ya que en el ínterin de la desaparición de los anteriores X-Men, la sociedad humana purgó duramente y ejecutó a numerosos mutantes en un evento llamado la Gran Purga.

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Un antiguo amigo traicionaría a X'ian, lo que le llevaría a ser herido de muerte. Extrañamente, el cuerpo de X'ian se envolvería en un capullo, y tras salir de él, X'ian estaría completamente curado y tendría el nuevo poder mutante de curar a la gente con su mano derecha. A partir de ahí, dirigiría a su equipo de nuevos X-Men, que incluía a futuros mutantes como Skullfire, Meanstreak y Cerebra, en varias misiones contra aquellos que les oprimieran o se interpusieran en su misión de paz.

Una de sus mayores amenazas eran los Elegidos, un equipo de mutantes dirigido por el mutante psíquico Maestro Zhao. Los Elegidos de Zhao, que posiblemente tenían más similitudes superficiales con Xavier que con X'ian, eran igualmente mutantes cuyos poderes (ráfagas ópticas, habilidades psíquicas, alas, criocinesis y las habilidades animales de Bestia) los convertían en versiones corruptas de los X-Men originales. X'ian derrotaría al ahora comatoso Zhao tras una agotadora batalla psíquica, pero el suceso le dejó muy cambiado.

La batalla con Zhao hizo que X'ian reconsiderara sus antiguas ambiciones, viendo como un fracaso el renacimiento de los X-Men y el sueño de coexistencia de Xavier. Sus objetivos ahora se alineaban más con la supremacía mutante de Zhao, y abandonaría a su antiguo equipo para desatar una oscura venganza sobre aquellos que le habían golpeado en el pasado.

X'ian comenzaría a trabajar para el Teatro del Dolor, que vendía literalmente dolor y angustia a quienes deseaban pagar por ello. Así, X'ian se convertiría brevemente en el Controlador X, que intentó infligir dolor en todo el mundo a través de una poderosa emisión psíquica. Fue detenido por la mutante vampiro psíquica La Lunatica, que le hizo experimentar de nuevo su propio dolor y se arrepintió de su camino actual. Se convirtió en sanador, utilizando su poder mutante para ayudar a los afectados por el Teatro del Dolor, aunque ya no se sentía digno de liderar a los X-Men. Sin embargo, de vez en cuando les ayudaba, como cuando los atlantes inundaron el planeta. Esto dejaría a los X-Men como algunos de los escasos supervivientes del mundo, construyendo una nueva sociedad en la Tierra Salvaje tras la casi extinción. X'ian era uno de ellos, y en medio de sus muchos errores como antiguo líder de los X-Men, les enseñó quizá la lección que Xavier y los demás mutantes habían ejemplificado antes: la supervivencia.