13 asesinos: un chute de adrenalina de samuráis y katanazos

En resumidas cuentas: es un peliculón. Para los amantes del género y para los que no. En definitiva, es un chute de adrenalina. Pero vayamos por partes.

Es de rigor decir que el principio cuesta. Los líos de clanes y samuráis despistan al principio, pero enseguida se entra en la acción. La película vale tanto para iniciados como para no iniciados en el género feudal japones. Al fin y al cabo es una película de acción.

Tiene reminiscencias clásicas y numerosos homenajes a "Los siete samuráis" de Akira Kurosawa, pero a la vez es tremendamente moderna, y no lo digo por los efectos digitales (que dejan bastante que desear). La realización es muy dinámica, muy activa. Y la temática se replantea el código del honor samurái: ¿hay que proteger al señor aunque sea un déspota? ¿quien es más digno de protección, el pueblo o un noble?

Toda la película es una preparación a la batalla final: 13 asesinos (12 samurái y un simpático Golum japo que hace de personaje cómico y ayuda a destensionar) contra 200 samuráis protectores. 45 minutos de lucha que en todo momento entretiene.

Lo unico malo es que, al salir del cine, seguramente quieras convertirte en un ronin, buscarte un clan enemigo y liarte a katanazos.