10 formas en que la Liga de la Justicia ha cambiado con los años (para bien o para mal)

En el Universo DC, la Liga de la Justicia es el equipo supremo. Compuesta por los mejores héroes del planeta y más allá, la Liga de la Justicia siempre está ahí cuando las cosas están peor. Son los que son llamados cuando los villanos más peligrosos atacan y comienzan las travesuras que acaban con el Multiverso. Son los líderes en todos los conflictos y los fans los adoran, pues los han seguido durante décadas en las buenas y en las malas.

La Liga de la Justicia ha pasado por muchos cambios a lo largo de los años, transformándose para adaptarse a los tiempos y a las mareas cambiantes del Universo DC. Sin embargo, no todos estos cambios en el equipo han sido beneficiosos.

Independientemente de que el libro se llame Liga de la Justicia o Liga de la Justicia de América, una de las cosas más divertidas a lo largo de los años ha sido la forma en que se ha utilizado para crear nuevos personajes. Aunque no siempre ha tenido éxito -me viene a la mente inmediatamente la Liga de Detroit-, de los libros de la Liga de la Justicia han surgido grandes personajes.

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Es el lugar perfecto para dar mayor protagonismo a un personaje, ya sea uno torpe pero bienintencionado como Booster Gold o un antihéroe violento como Black Adam. Utilizar el equipo para construir nuevos personajes es el camino a seguir.

Tras el éxito de la Liga de la Justicia Internacional en los años 80, DC pensó que podía hacer libros de la Liga de la Justicia sin los héroes de renombre. No se dieron cuenta de que la JLI funcionaba porque el equipo creativo tenía la mezcla adecuada de creadores y héroes, y cuando esos creadores se marcharon, todo fue cuesta abajo y casi acabó con el equipo como concepto. Sólo el hecho de que Grant Morrison trajera de vuelta a los Siete Grandes pudo salvar las cosas.

Sin embargo, durante los últimos veinticinco años, la plantilla se ha limitado a los Siete Grandes o a los Siete Grandes y algunos otros. Hay un montón de poderosos jugadores de la Liga del pasado que no están en el equipo debido a lo seguro que es el roster y si están, están relegados a papeles de fondo.

No es polémico decir que los personajes mágicos de DC son los mejores del cómic. Personajes como Zatanna, John Constantine, Doctor Fate y otros han sido desarrollados durante años y merecían un hogar propio. Así nació la Liga de la Justicia Oscura. Se trataba de un equipo muy diferente al de la Liga principal, con objetivos muy distintos, pero que siempre daba lugar a grandes historias.

Mientras que los personajes mágicos solían ser miembros de la Liga, el hecho de darles su propio equipo y libro permitió a los creadores dar importancia a las amenazas mágicas y mostrar por qué los rincones oscuros del Universo DC merecían un poco de atención.

La industria del cómic convencional lleva mucho tiempo tratando de golpear mientras el hierro está caliente y lanzando múltiples títulos similares. DC nunca se ha entregado a esto en la medida en que lo hace Marvel, pero cuando lo hace, no es una buena idea. Por ejemplo, la Liga de la Justicia de los Nuevos 52. Cuando empezaron los Nuevos 52, había dos libros de la Liga de la Justicia por primera vez en años: Justice League y Justice League Dark.

Sin embargo, pronto se ampliaría a Justice League of America y Justice League United. Más no era mejor y el tiro salió por la culata. Por alguna razón, la Liga de la Justicia se resiste a los intentos de crear varios libros, especialmente cuando la mayoría de ellos hacen exactamente lo mismo.

Una de las cosas que empezó a perjudicar a la Liga de la Justicia en el Universo DC post-Crisis fue la falta de gran acción. La JLI es increíble y muy agradable de leer, pero el núcleo de las historias nunca fue el conflicto, sino la interacción de los personajes. Con el paso del tiempo, muchos de los siguientes equipos creativos se centraron en la narración de historias más pequeñas hasta que Morrison llegó y metió la cuarta marcha.

Desde entonces, la Liga de la Justicia se ha centrado sobre todo en las grandes amenazas, las que deberían poder vencerles siempre. Este tipo de espectáculo masivo funciona muy bien para la Liga de la Justicia: los mejores héroes deben enfrentarse a las mayores amenazas.

Para algunos personajes, como Cyborg, Hawkgirl y Martian Manhunter, los libros de la Liga de la Justicia son su único hogar. Estos son los libros en los que tienen su protagonismo, así que no ayuda mucho que los libros se centren demasiado en los grandes, los que tienen sus propios libros en solitario. En los Nuevos 52, Cyborg nunca recibió un trato justo porque los guionistas estaban ocupados con todos los demás personajes y esto continuó en Rebirth.

Ese es el problema inherente a la utilización de la Liga de la Justicia para crear nuevos personajes: los grandes se llevan el protagonismo porque son las estrellas y todo el mundo quiere utilizarlos. Los personajes secundarios, los que dependen del libro, pueden quedar en la estacada.

Parece que debería ser algo obvio, pero poner a los mejores equipos creativos en un libro mejora las cosas. Durante años, los libros de la Liga de la Justicia languidecieron porque los creadores que se pusieron en el libro no eran los más adecuados. Desde que Morrison se hizo cargo del libro hace veinticinco años, la Liga de la Justicia ha sido el hogar de algunos de los mejores creadores que DC puede ofrecer.

Esto ha dado lugar a algunas historias realmente sorprendentes y ha servido para devolver a la Liga de la Justicia a la vanguardia de la industria del cómic. Algunas de las mejores historias de DC de los últimos veinticinco años han sido las de la Liga de la Justicia.

Convertir a la Liga de la Justicia en el centro del Universo DC y en el eje de la producción editorial de la compañía es una buena idea: después de todo, es el equipo más grande con los héroes más grandes. Sin embargo, el problema viene cuando el libro se centra en hacer que el próximo evento funcione. Esto es un error para cualquier libro, pero especialmente para un libro que suele contar con los héroes más conocidos.

La Liga de la Justicia debería ser el libro principal que atraiga a la gente a DC, ya que cuenta con todos los héroes que todo el mundo conoce en grandes aventuras. Sin embargo, usar el libro sólo para preparar el siguiente evento puede empantanar todo el asunto, asustando a los nuevos lectores o a los lectores que no están particularmente interesados en la premisa del próximo evento.

En la Edad de Plata, la Liga de la Justicia era el equipo más importante del Universo DC, en parte porque era uno de los únicos. Sin embargo, cuando empezaron a aparecer más libros de equipos y se hicieron populares, el foco de atención se desvió de la Liga. Sin embargo, cuando DC puso nombres más grandes en los libros y los convirtió en el centro de atención, el equipo volvió a ser importante.

La Liga de la Justicia está llena de los mayores y mejores héroes del Universo DC. Tiene que sentirse así, como si fuera el libro más importante, al que todos los demás deben parecerse.

Batman es uno de los personajes más conocidos e importantes del mundo del cómic, pero en los últimos años, las cosas se le han ido un poco de las manos. Existe la idea inamovible de que Batman puede vencer a cualquiera que se le ponga enfrente si se le da un poco de tiempo para prepararse. Desgraciadamente, muchas veces los libros de la Liga de la Justicia han jugado a favor de esto tanto como cualquier otra cosa.

Batman es un gran estratega y ese debería ser su papel en el equipo. Verlo en primera línea con la Liga, superando en astucia y lucha a todos los que se cruzan ha resultado un poco excesivo, perpetuando un mito que le perjudica a él y a otros personajes.