Brooklyn 99: 10 veces que Jake Peralta rompió las reglas durante una investigación

Brooklyn Nine-Nine se estrenó en septiembre de 2013 y se ha convertido en un gran éxito de crítica y público. La comedia policial se centra en un variado elenco de personajes memorables, encabezados por el protagonista, Andy Samberg, que interpreta al detective Jake Peralta.

Aunque Jake es, sin duda, un oficial muy hábil, su comportamiento impulsivo (y ocasionalmente inmaduro) le ha metido en problemas más de una vez. Afortunadamente, muchas de estas decisiones han dado lugar a momentos favoritos de los fans que aún hoy se repiten. A medida que la serie se acerca a su octava y última temporada, los fans pueden esperar algunas más de estas travesuras del "Detective/Genio Definitivo".

En el episodio piloto, Jake conoce al capitán Holt por primera vez y la recepción es bastante fría. Holt lo pone inmediatamente como ejemplo, lo que avergüenza a Jake delante de sus compañeros de trabajo, además de darle varias órdenes que considera irrelevantes. Esto hace que Jake se sienta decidido a demostrar que puede resolver un caso sin atenerse a las reglas de su nuevo capitán.

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Tras dar con una posible pista en un caso en curso, Jake convence a su colega y amigo Charles Boyle para que le ayude a seguirla. Boyle sugiere que se lo comunique primero a Holt, como dicta el procedimiento, pero Jake rechaza la idea. Al final pierden a un sospechoso y Holt asigna a Jake a trabajar en la sala de registros como castigo.

En un rápido gag de corte, se ve a Amy Santiago realizando un interrogatorio a un sospechoso. Podría decirse que Amy es una detective tan talentosa como Jake, si no mejor (una rivalidad que provocó una apuesta entre ellos al principio), por lo que Jake debería mantenerse siempre fuera de su camino y dejar que Amy haga su trabajo. Obviamente, no siempre funciona así.

Durante el interrogatorio, Jake se coloca al otro lado del espejo unidireccional y golpea sus manos contra él mientras grita consejos a Amy. Ella sigue haciéndose la interesante a pesar de sus payasadas, pero como él sigue golpeando el cristal, el espejo se rompe por completo.

En el séptimo episodio de la primera temporada, "48 horas", Jake le revela a Holt que ha arrestado a un sospechoso del robo de una joyería sin pruebas suficientes. Como resultado, tiene que encontrar algo con lo que acusarle en 48 horas, de lo contrario, el sospechoso sale libre.

Finalmente, Jake se da cuenta de la verdad que hay detrás del robo, descubriendo que el sospechoso enseñó su modus operandi a un amigo para tener una coartada y luego repartir el botín al 50%. Este avance evita que la comisaría sea demandada por el fiscal del distrito por la mala gestión de Jake en la detención.

Los Nueve Nueve se encuentran con el detective Keith Pembroke, alias el Buitre, durante la investigación de un asesinato y éste reclama el caso para sí mismo como parte de la Unidad de Delitos Mayores. El apodo se debe a su costumbre de abalanzarse y robar casos casi resueltos para quedarse con la gloria.

En el quinto episodio de la primera temporada, el equipo se enfurece con las acciones de Pembroke, por lo que Jake sugiere que sigan investigando a pesar de todo. Tienen un gran avance y descubren el arma homicida, pero terminan en agua caliente por interferir, hasta que Jake deja que Pembroke se lleve el crédito para quitárselo de encima.

En el noveno episodio de la primera temporada, "Sal's Pizza", la pizzería favorita de Jake en Nueva York se incendia. Naturalmente, quiere averiguar qué ha pasado, pero él y Boyle se encuentran con el jefe de bomberos Boone, que se niega a dejarles entrar en el lugar. Boone echa sal en la herida al sugerir que el propietario, Sal, probablemente quemó el negocio él mismo.

Jake, enfurecido, se encarga de descubrir la verdad con la ayuda de Boyle. Se cuelan en la escena para encontrar pistas pero son frustrados por Boone y detenidos. Al ser interrogado por Holt sobre su comportamiento, Jake le cuenta que su ausente padre le llevaba a menudo a Sal's Pizza. Esta revelación llega a convencer a Boone para que deje que Jake se encargue del caso y demuestre la inocencia de Sal.

En el final de la primera temporada, titulado "Cargas y Espectáculos", Jake recibe la orden de abandonar su investigación sobre un líder cívico llamado Lucas Wint. Él cree que Wint está blanqueando dinero a los traficantes de drogas, pero su superior, el comisario Podolski, no quiere oírlo ya que Jake tiene falta de pruebas.

Fiel a su naturaleza, Jake no hace lo que le dicen y continúa su investigación, incluso convenciendo a Amy para que le ayude a espiar a Wint. Por supuesto, le pillan in fraganti y le suspenden durante seis meses debido a sus acciones. Sin embargo, Jake descubre que va por buen camino y acaba trabajando de forma encubierta con el FBI para acabar con Wint.

El cuarto episodio de la tercera temporada, "The Oolong Slayer", presenta al Buitre entregando todos los crímenes importantes a otra unidad y dejando a los Nueve-Nueve con casos aburridos. A pesar de esa desventaja, Jake pronto descubre patrones en varios casos que pueden apuntar al Cazador de Oolong, un asesino que ha estado operando durante 10 años.

A pesar de sus circunstancias, Jake recluta a Holt y a Gina Linetti para que le ayuden a atrapar a la Cazadora, a riesgo de perder sus trabajos. Cometen un error y acaban siendo suspendidos, pero Jake continúa su búsqueda y descubre al asesino. Él y Holt consiguen atraparlo y pronto los tres personajes vuelven a sus puestos en el Nueve-Nueve.

En el episodio de la quinta temporada, "The Puzzle Master", Jake y Amy (ahora pareja) trabajan juntos para resolver un caso de incendio provocado relacionado con el autor favorito de ella, Melvin Stermley. Jake invita al autor a conocer a Amy y se sorprende al descubrir que Stermley es mucho más guapo de lo que esperaba.

Mientras Amy y Stermley se hacen amigos, Jake se deja llevar por sus emociones y no apoya su teoría sobre quién está detrás de los incendios. Cuando se le pide que vigile un objetivo potencial, decide vigilar a Stermley en su lugar. Esto permite que el verdadero pirómano ataque el lugar que Jake debía proteger. Aprende el error de sus métodos y resuelve el caso poco después.

La temporada 5 de "DFW" tiene una apertura fría particularmente memorable que tiene más de 42 millones de visitas en dos canales oficiales de YouTube de B99. Durante una rueda de reconocimiento rutinaria, Jake pide a una testigo que identifique al sospechoso. Ella tiene problemas, pero recuerda un detalle clave sobre sus acciones: estaba cantando "I Want It That Way" de los Backstreet Boys.

Jake ordena a los sospechosos que se turnen para recitar la letra de la famosa canción, y se mete demasiado en la oportunidad espontánea. La alineación termina armonizando sorprendentemente bien mientras Jake les ayuda a través del intercomunicador, lo que probablemente no es un procedimiento policial estándar. El extraño plan realmente funciona, y la testigo identifica al asesino de su hermano gracias a su talento como cantante. Al menos fue divertido mientras duró.

Aunque al principio veía a Doug Judy como su némesis, Jake no tardó en crear un vínculo con el "Bandido de Pontiac" y ambos se movían con frecuencia entre el amigo y el enemigo. Muchos de los colegas de Jake desaprueban la amistad y no confían en Judy, y hay veces que se aprovechan del buen carácter de Jake.

En ocasiones, Jake oculta información al capitán Holt y a los demás cuando cree que Judy no le está mintiendo, y en casos más recientes, su buena fe ha sido recompensada. Dicho esto, cada vez que Jake no mantiene a su equipo al tanto, está tomando una mala decisión que podría hacer que lo despidan o que se meta en problemas aún peores.