Lego Harry Potter: 10 momentos del juego que fueron mejores que las películas

Tanto las películas de Harry Potter como los juegos de LEGO Harry Potter son grandes adaptaciones de las novelas originales. Mientras que las películas se esforzaron por adaptar textos masivos de la forma más fiel posible, los juegos de Lego optan por una vía rápida y cómica.

Esto a menudo juega a favor de los juegos, ya que no hay actuación de voz más allá de los gruñidos y otros ruidos de reacción. Sin embargo, los juegos consiguen dar con todos los puntos principales de la trama y, a pesar de basarse sólo en lo visual, son capaces de crear una historia coherente. Los juegos son más bien para los fans que una buena introducción para los recién llegados, pero siguen siendo una experiencia agradable.

En la película, Ron Weasley se encuentra con Harry en el tren hacia Hogwarts. Después de quedarse boquiabierto con Harry durante un rato, se relacionan con las docenas de dulces que Harry compra en el carrito. Al final, Hermione aparece y se comporta de forma bastante presumida, dejando una mala impresión en los dos chicos. En el juego, Ron choca con Harry y le rompe las gafas. Una Hermione que pasa por allí las arregla después de que Ron no lo haga. Esto es un poco mejor porque esta escena es un presagio de cómo será la relación de Hermione y Ron. En las películas, los dos discuten y se reconcilian constantemente, mientras que en los juegos se llevan mucho mejor y tienen más química.

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En lugar de que esta escena sea una oportunidad para que Hermione muestre su talento para lanzar hechizos en los que todos los demás fallan, esta escena se centra en Ron, a quien el profesor Flitwick le pide que haga una demostración de Wingardium Leviosa delante de la clase. De forma cómica, empieza a hacer levitar a un grupo de alumnos en lugar de los bloques que se suponía que debía hacer, y todos acaban atascados en los candelabros. Aunque no consigue realizar el hechizo con éxito, la escena da a Ron la oportunidad de brillar.

Dobby se empeña en mantener a Harry alejado de Hogwarts en ambas versiones. Aunque la escena de la tarta flotante es divertidísima en ambas versiones, Lego Dobby es un poco más mezquino, ya que opta por aplastar la tarta en la cara de la invitada en lugar de simplemente dejarla caer sobre su cabeza.

Dudley, incapaz de encontrar en sí mismo el modo de desperdiciar la preciada comida, no duda en abalanzarse sobre los invitados y comer el pastel de ellos.

Hagrid, en lugar de estrechar lazos con Madame Maxime por llevarla en secreto al Dragón, decide concertar una cita con ella en el mortífero Bosque Prohibido. Hay que reconocer que esto es algo muy propio de Hagrid. Desgraciadamente, no sólo llega tarde a la cita, sino que intenta impresionarla prendiendo fuego a las velas, lo que también hace arder la flor que le ha regalado. El corazón de Hagrid está en el lugar correcto, pero es agradablemente torpe.

El renacimiento de Voldemort es una de las escenas más divertidas del juego. La escena se desarrolla de forma cómica. Peter le arranca la mano, un proceso sencillo e indoloro dado que está hecho de Lego. La pequeña forma de Voldemort recuerda a la de un bebé, e incluso tiene un chupete en la boca cuando lo arrojan al caldero. La resurrección de Voldemort fue absolutamente impactante, dado que se revela como el único personaje con la nariz pintada. Esto es irónico, ya que normalmente es conocido por ser el único personaje sin nariz.

Cuando Harry y Cedric Diggory regresan a Hogwarts a través de la llave del puerto, Cedric llega hecho pedazos. Naturalmente, Amos Diggory se horroriza al ver a Harry sosteniendo la cabeza de su hijo, pero Dumbledore le entrega un manual de instrucciones que le enseña a recomponer a Cedric. Cedric se le aparecería más tarde a Harry como un fantasma, pero esta escena fue una bonita y alegre parodia de la trágica escena original de la película.

Las instrucciones de Lego están pensadas para ser tan sencillas que hasta un niño podría hacerlo. Por desgracia, Draco era el niño al que se le ordenaba seguir las instrucciones de Voldemort, que eran mucho más siniestras que la típica construcción de Lego. Esta era la forma simple pero efectiva del juego de explicar la responsabilidad de Draco de matar a Albus Dumbledore durante su sexto año escolar. Es un ejemplo de humor negro en el juego que garantiza una carcajada.

Originalmente, Ron desarrolló una atracción malsana por Romilda Vane después de comer dulces mezclados con una poción de amor. En los juegos, en lugar de tener una fijación por una sola persona, Ron ama todo lo que ve.

Abraza a un conejo, baila con una silla, se aferra a un desconcertado Harry e incluso comienza a bañar de besos a un disgustado Slughorn. Afortunadamente, el profesor de pociones consigue curarlo, pero Ron se horroriza al reflexionar sobre sus acciones.

Para convencer a Slughorn de que le diera el recuerdo de Tom Riddle, Harry tomó una poción de buena suerte. Su nueva confianza y sus extrañas acciones hicieron que sus amigos y el público se preguntaran si había tomado la poción correcta o si había tomado la Esencia de la Locura en su lugar. Los juegos responden a esto rápidamente, ya que Harry no sólo está rodeado de tréboles dorados, sino que puede pasar por debajo de una escalera sin peligro. Ron no tiene tanta suerte, y recibe un par de cubos en la cabeza.

Para mantener la identidad de Harry en secreto, Hermione le lanza un hechizo en la cara para cambiar su apariencia. En la película, la cara de Harry está hinchada, lo que sólo hace que sea un poco difícil de reconocer. La versión de Lego altera drásticamente su aspecto cambiando su cabeza por un bloque rojo brillante. No sólo es más fácil de ver, sino que de alguna manera es un disfraz más convincente que la versión de la película.