10 maneras en que Naruto arruinó su simpatía

Naruto Uzumaki es el protagonista del famoso manga Naruto, escrito e ilustrado por Masashi Kishimoto. La historia sigue su viaje mientras intenta que todos los habitantes de su aldea le reconozcan y se convierta en el Hokage, superando a todos los Hokage que le precedieron en el proceso.

Naruto tiene todas las cualidades que se pueden esperar de un gran protagonista y no hace falta decir que es una inspiración para innumerables fans de todo el mundo. Sin embargo, no es perfecto, y ciertos aspectos de su carácter y las decisiones que tomó dañaron bastante su simpatía.

A medida que Naruto crecía, su visión de la vida era abrumadoramente idealista. Cuando Pain le preguntó cómo pondría fin al ciclo de odio, la respuesta de Naruto fue simplemente pedirle que creyera en que encontraría la manera de traer la verdadera paz al mundo. La historia de los shinobi muestra que la paz que construyeron se basó en sacrificios, pero Naruto creyó que lograría la paz con nada más que palabras.

Naruto: 10 maneras en que Konohamaru arruinó su simpatía

Naruto: 10 maneras en que Hinata arruinó su simpatía

Uno de los aspectos que definen la personalidad de Naruto es su imprevisibilidad, que se debe a que piensa sobre la marcha la mayor parte del tiempo. Aunque a veces funciona de maravilla y hace que Naruto sea un salvador, un shinobi debe ser capaz de mirar varios pasos por delante y planificar en consecuencia. Naruto Uzumaki carece de esta capacidad durante la mayor parte de la historia, y sólo cuando es el Hokage demuestra que ha madurado.

Durante el tiempo que pasó entrenando con Jiraiya, Naruto no pudo controlar el poder de las Nueve Colas y le causó una grave herida a su mentor. Según Jiraiya, este encuentro lo dejó al borde de la muerte; la única otra vez que le había ocurrido esto fue cuando fue golpeado por Tsunade en el pasado. Jiraiya intentaba ayudar a Naruto a lograr un control perfecto sobre los Nueve Colas, pero sus esfuerzos fueron gravemente contraproducentes y llevaron a Naruto a casi matarlo.

Después del salto temporal, Naruto era más volátil y a menudo perdía la calma. Esto permitió que los Nueve Colas tomaran el control de su cuerpo con facilidad. Cuando su ira se descontrolaba y el poder de las Nueve Colas lo sobrepasaba, Naruto hería a todos los que estaban cerca.

Uno de sus ataques hirió gravemente a Sakura, y también podría haber herido a Kakashi Hatake si no hubiera podido suprimir su chakra.

El secuestro de Killer Bee por parte de Sasuke llevó a los ninjas de la Nube a Konohagakure y la decisión de Naruto de creer en Sasuke y defenderlo hizo que fuera golpeado por Karui. En lugar de permitirles que persiguieran a Sasuke y lo mataran, Naruto se ofreció a ser golpeado hasta la saciedad en lugar de Sasuke. Si bien esto logró lo que Naruto quería hacer, hizo que su obsesión por Sasuke, que a estas alturas era un criminal, pareciera muy extraña.

Obito Uchiha fue la razón principal de la Cuarta Gran Guerra Ninja, en la que murieron innumerables shinobi. A mitad de la guerra, Madara regresó y el mundo se sumió en el caos, todo por culpa de Obito. Sorprendentemente, Naruto decidió perdonar a Obito por todo lo que hizo y lo declaró el tipo más genial, simplemente porque Obito una vez compartió el mismo sueño de convertirse en Hokage. Dejar que un asesino en masa se vaya de rositas sin enfrentar ninguna consecuencia ciertamente impactó en la simpatía de Naruto.

La obsesión de Naruto por Sasuke comenzó muy pronto y nunca decayó hasta el final de la serie. Al principio, Naruto actuaba así porque el reconocimiento de Sasuke significaba mucho para él, pero a medida que la historia avanzaba, Sasuke fue tomando un camino que lo hizo casi irredento.

A pesar de todo lo que hizo Sasuke, la obsesión de Naruto por él se mantuvo, e incluso cuando Sasuke intentó acabar con él en múltiples ocasiones, Naruto siguió llamándolo su amigo.

El viaje de Sasuke Uchiha a lo largo de Naruto estuvo lleno de altibajos. Aunque finalmente entró en razón tras admitir su pérdida ante Naruto, siguió cometiendo graves crímenes. Sin embargo, gracias a Naruto Uzumaki, Sasuke se libró sin ningún tipo de castigo. Aunque no se puede negar que Sasuke debería haber sido redimido, también debería haber tenido que compensar sus acciones. Naruto se encargó de que no lo hiciera.

Naruto Uzumaki es el Séptimo Hokage de Konohagakure en Boruto y toda la aldea es suya para cuidar, lo que lo convierte en un hombre bastante ocupado. Aunque hacer el trabajo de Hokage es algo que debería tomarse muy en serio, como padre, el cumpleaños de su hija debería haber sido igualmente importante para él. Lamentablemente, Naruto ni siquiera llegó a su cumpleaños, lo que enfureció con razón a Boruto Uzumaki.

Todo el viaje de Naruto a lo largo de la historia se basó en que quería que la gente lo reconociera. Su sueño original de convertirse en el Hokage nació en parte de este deseo de reconocimiento, y su obsesión con Sasuke se debió en parte a que también quería la misma consideración por parte de Sasuke.

Boruto Uzumaki, su hijo, quería ese reconocimiento de su padre pero nunca lo obtuvo porque Naruto siempre estaba demasiado ocupado para él. Boruto incluso llegó a hacer trampas para escuchar algunas palabras de elogio, y aunque esto estaba mal, fue el fracaso de Naruto como padre lo que hizo que Boruto lo hiciera en primer lugar.