Naruto: 10 veces que los 11 de Konoha salvaron el día

Los 11 de Konoha eran la siguiente generación de shinobi en el universo deNaruto. Todos sus miembros pertenecían a los equipos de Kurenai, Might Guy, Asuma y Kakashi. Sasuke Uchiha era la única excepción debido a su traición a la Hoja.

La mayoría de ellos han contribuido a los esfuerzos de Konoha por vencer a los que querían llevar a su pueblo a la ruina en uno u otro aspecto. Al identificar las formas en que sus campeones han salvado el día, podemos apreciar mejor su relevancia en la historia general, incluso con una amplia lista de personajes.

Ino era una brillante shinobi de tipo sensorial y resultó vital para la prosperidad de Konoha tras la devastación de la Cuarta Guerra Shinobi. Dirigía un equipo de barrera destinado a identificar los pulsos de chakra de todos los que entraban y salían de la aldea, lo que les permitía facilitar el tráfico exterior y proteger a los habitantes de la nación.

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Se trata de un servicio esencial que habría resultado útil antes, ya que Naruto estuvo a punto de ser secuestrado por Kisame e Itachi en la serie original. Sin embargo, su inestimable diligencia garantiza a los hijos de la Hoja una seguridad de la que no gozaron los propios 11 de Konoha.

Sakon y Ukon eran tenientes al servicio de Orochimaru. Poseían la capacidad de entrar en el cuerpo de su adversario y destruirlo desde dentro, lo que suponía una amenaza insuperable contra los luchadores exclusivos de combate cuerpo a cuerpo, como Kiba.

No obstante, el shinobi sabueso se mantuvo firme frente a sus asaltantes, dispuesto a cortar su propia carne para protegerse a sí mismo y a un Akamaru herido. Si no fuera por su valor (y la eventual ayuda de Kankuro), los agentes de Orochimaru se habrían unido a los esfuerzos de Sasuke en la batalla contra Naruto y probablemente le habrían animado a matar a su antiguo amigo tras su victoria.

Si bien la amabilidad de Choji contribuye a su simpatía, es incapaz de combatir. Durante la Cuarta Guerra Shinobi, los antiguos alumnos de Asuma se vieron obligados a luchar contra él. Como Choji no quería hacer daño a su maestro a pesar de su condición de no muerto, se esforzó por unirse a los esfuerzos de Shikamaru y seguir el plan.

No obstante, tras ser animado tanto por sus amigos como por su antiguo mentor, hizo acopio de la determinación necesaria para estrellar un puño agrandado contra el cuerpo de Asuma. Su ataque pulverizó a Asuma y lo dejó vulnerable para que el equipo de sellado pudiera tranquilizar su espíritu.

Tras el encuentro con Orochimaru en el Bosque de la Muerte, el Equipo Siete quedó gravemente herido. Sasuke y Naruto estaban inconscientes, y Sakura no podía defenderse sola de Dosu y sus aliados invasores.

Providencialmente, Rock Lee saltó a la refriega en nombre de Sakura y comenzó a golpear a sus asaltantes a pesar de que no había ningún beneficio inmediato para su caballerosidad. Aunque el experto en taijutsu acabaría perdiendo contra los villanos, Sasuke se levantó para concluir la batalla de forma decisiva con el poder de la marca de maldición a su disposición.

Durante la invasión de Pain a la Hoja, Shino y el Clan Aburame se encontraron con Konan. Al identificarla correctamente como una amenaza por sus ropas de Akatsuki, se lanzaron a la batalla y la atacaron con insectos que drenan chakra.

Aunque sus esfuerzos serían insuficientes a causa de los clones de bombas de papel explosivas de Konan, su defensa de la Hoja impidió que ésta atacara a nadie más. La villana se retiraría poco después de su encuentro al lado de Nagato, donde lo protegería hasta la victoria de Naruto y la resolución del conflicto.

Tras el encuentro de Kankuro con Sasori, éste se vio en peligro de muerte. El titiritero sufría el veneno del miembro de Akatsuki, una aflicción que no tenía antídoto conocido en ese momento y que mataba a su objetivo en un periodo de tres días sin falta.

Sakura no sólo fue capaz de llegar a la aldea de la Arena en esta ventana limitada, sino que también inventó un antídoto que le permitiría recuperarse. Sus acciones reforzaron la relación entre Konoha y sus aliados, reivindicando su heroísmo durante el arco de recuperación de Sasuke y proporcionando un marco para los futuros desafíos que se avecinan (concretamente, la Cuarta Guerra Shinobi).

A pesar del sabio jutsu infundido en el cuerpo de Naruto y del hecho de que Pain ya estaba significativamente debilitado por haber lanzado el Empuje Todopoderoso, todavía parecía que el villano acabaría reinando victorioso. Consiguió inmovilizar a Naruto con varas y se preparó para asestar el golpe mortal.

Hinata resultó ser la improbable salvadora de Naruto, demostrando lo mucho que había progresado desde los Exámenes Chunin al contener a Nagato temporalmente. Aunque, como era de esperar, Hinata no pudo ganar el combate por sí sola, le dio a su enamorado el tiempo que necesitaba para liberarse y terminar lo que había empezado.

La embestida de la Estatua de Gedo fue tan prodigiosa que puso en peligro a la totalidad de las Fuerzas Shinobi Aliadas, incluso con la protección de Naruto. Las púas surcaban el aire indiscriminadamente, casi ensartando al héroe desprevenido.

Sin embargo, Neji empujó su cuerpo en medio del proyectil perdido antes de que pudiera encontrar su objetivo. Esto salvó la vida de Naruto a costa de la de Neji y sirvió como una de las tragedias más conmovedoras de la Cuarta Guerra Shinobi. Naruto aseguró a Neji que su muerte no sería en vano.

Durante la invasión de la Hoja, muchos ninjas del Sonido pretendían impedir los esfuerzos de Naruto para enfrentarse a Gaara. Considerando su experiencia superior, podrían haber representado una amenaza decente contra él.

Sin embargo, Shikamaru intervino en su favor, utilizando una avanzada técnica de posesión de sombras para detener a los shinobi en su camino. A pesar de que sus acciones agotaron su resistencia y acabaron permitiendo a sus enemigos tomar represalias, Asuma se unió a la batalla y derrotó con contundencia al regimiento de villanos. Esto estableció de forma excelente el vínculo entre Shikamaru y su mentor y profundizó en la tragedia que se produciría posteriormente.

Tras la derrota de Kaguya, Sasuke mostró poco interés en volver al statu quo del mundo shinobi. En lugar de abandonar su malicia, quería intensificarla y dominar a los que ya estaban capturados bajo el dominio del Tsukuyomi Infinito, empezando por Naruto y los Cinco Kage.

Esto obligó al joven héroe a entablar un último ajuste de cuentas con su antiguo amigo, que costaría un brazo a ambos combatientes. Sin embargo, Sasuke finalmente accedió a abandonar su desviado camino una vez concluido el combate, iniciando el largo y arduo camino de la expiación.