The Flash da a Barry Allen su propio momento Parallax

ADVERTENCIA: Lo siguiente contiene spoilers de Estado futuro: The Flash #2 de Brandon Vietti, Dale Eaglesham y Mike Atiyeh, ya a la venta.

Con Future State en pleno movimiento, Future State: The Flash se pone en marcha para establecer un futuro oscuro para los velocistas favoritos de DC. En el primer número de esta miniserie, Flash y su familia se enfrentan a la posesión de Wally West a manos de la entidad conocida como Hambre, el Jinete del Apocalipsis.

Y en Future State: The Flash #2, el poseído Wally West revela que se ha estado alimentando de la esperanza de Barry Allen para restaurar a Wally, y también se ha estado alimentando de la esperanza desvanecida de los otros velocistas, no muy diferente a la forma en que la entidad Parallax se alimentó de los miedos de Hal Jordan, el Linterna Verde.

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Al comienzo de Estado del Futuro, Barry Allen, Jay Garrick, Avery Ho, Max Mercury y Bart Allen se infiltran en la sede de Jaque Mate en busca de la antigua Gorra del Pensador. Con su velocidad robada por Wally, los héroes han estado reuniendo las armas de los Pícaros como parte de su plan para liberarlo, con la Gorra del Pensador como siguiente elemento de la lista.

Aunque consiguen recuperar el casco, Impulse muere en el conflicto. La muerte de Bart acaba con la moral que le quedaba al equipo, lo que se suma a los cinco años de tragedias que comenzaron después de que un Wally poseído les robara la velocidad y asesinara a su primo, Wallace West. Negándose a renunciar a su familia, Barry, Max, Jay y Avery utilizan unas Gorras Pensantes modificadas construidas por Barry para conectar sus mentes a través de la Fuerza de la Velocidad, lo que les permite encontrar a Wally y ayudarle a deshacerse de su posesión. Sin embargo, esta interacción permitió a la entidad del Hambre darse un festín con las desvanecidas esperanzas de los velocistas restantes.

Encuentran el cuerpo de Wally en Japón, masacrando al villano Rey Serpiente y drenando su fuerza vital mientras la mente de Wally -ahora una entidad separada- observa con horror. Sin control, la criatura es libre de utilizar su cuerpo como un señuelo para atraer al resto de los Flashes, alimentando su desesperación mientras les obliga a ver cómo su ser querido se convierte en un monstruo. Los Flashes escapan, perdiendo a Jay en el proceso y dejando a Max y Avery terriblemente conmocionados. El resto de la familia ya dudaba en ayudar a Wally después de todo lo que había hecho, y ahora, después de todo lo que ha pasado, Barry ya no es el mismo héroe esperanzado que siempre ha sido. En el momento en que se publica Future State: The Flash #2, la vibrante esperanza de Barry y su otrora amplio sistema de apoyo se han reducido a la última y desértica esperanza de un hombre por salvar a su amigo.

Wally West ha pasado por el aro, y esta última ola de asesinatos es sólo una página más en este oscuro capítulo del Flash favorito de los fans. Pero, aunque este sea el primer encuentro de Wally con un monstruo que chupa el miedo, los fans del Universo DC se han acostumbrado a este tipo de cosas desde la introducción de Parallax.

Ambas historias se centran en héroes favoritos de los fans que se ven abrumados por una entidad malévola, lo que les lleva a actuar fuera de su carácter antes de atacar y matar a sus mejores aliados. Ambas catástrofes provocan la falta de voluntad y esperanza de los héroes afectados, empañando en el proceso su otrora gran reputación. Pero mientras que la posesión de Parallax se centró en una breve debilidad emocional de Hal Jordan, Hambre está teniendo un efecto diferente en los Flashes.

Puede que Wally sea el poseído, pero Barry, el mentor de Wally, es el que está pagando el precio emocional más alto. Al igual que Hal era un símbolo de fuerza de voluntad y valor, Barry es visto como un símbolo de esperanza, siempre inspirando a la Familia Flash y a sus aliados con un sentido de optimismo que rivaliza incluso con el de Superman. Pero tras la posesión de Wally, el robo de su velocidad y las muertes de Wallace, Bart y Jay, la vida de Barry se desmorona gracias a Hambre, reflejando la corrupción del mundo de Hal por parte de Parallax. Flash pierde la esperanza, al igual que Green Lantern, que ya no puede superar el gran miedo.

Tanto si Wally consigue liberarse de la posesión de Hambre como si no, el daño ya está hecho en la moral de los Flashes. Teniendo en cuenta la nota sombría con la que la historia deja a Barry, no se sabe si queda alguna esperanza real para la familia más rápida viva.

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