Descubierto el secreto de las pirámides de Egipto

¡ERA MUY FÁCIL!

Descubierto el secreto de las pirámides de Egipto

El arqueólogo e ingeniero Glen Dash ha descubierto cómo se logró una alineación tan precisa en la construcción de las pirámides de Egipto.

Entre las muchas maravillas llenas de secretos y misterios, los de las Pirámides de Giza son una de las principales. El misterio de cómo sus antiguos constructores egipcios lograron alinearla con tanta precisión a lo largo de los puntos cardinales, norte-sur-este-oeste, es uno de los más grandes.

"Quienes construyeron la Gran Pirámide de Giza, la más grande de la tres y conocida también como Pirámide de Kheops, la alinearon con los puntos cardinales con una exactitud de no más de cuatro minutos [de sombra] del arco", dijo Dash. "Las tres pirámides exhiben el mismo tipo de error: giran ligeramente en sentido antihorario".

Sin embargo, resulta que la respuesta a este enigma puede ser engañosamente simple.

Según Dash, el método utilizado por los constructores habría implicado colocar una varilla (o 'gnomon') en una plataforma de madera y marcar donde la sombra caía varias veces a lo largo del día.

Si esto se hace en el momento del equinoccio de otoño, la punta de la sombra se ejecutará casi perfectamente de este a oeste, pero con el mismo pequeño grado de error visto en las alineaciones de las pirámides mismas.

"Es difícil imaginar un método que podría ser más simple, ya sea conceptualmente o en la práctica", añadió.

Los antiguos egipcios aprovecharon el equinoccio de otoño para conseguir que las pirámides de Giza fueran construidas con una alineación casi perfecta y sus caras mirando a los puntos cardinales. En astronomía, los días en los que hay equinoccios, dos veces al año, el Sol se sitúa en el plano del ecuador celeste. Alcanza el punto más alto en el cielo y su intersección con el plano del ecuador es prácticamente perfecta.

Resulta que las cuatro caras de las cinco pirámides dan al norte, al sur, al este y al oeste con una desviación 0,66 grados en contra de las agujas del reloj. Es la misma desviación que se consigue si se aprovecha el equinoccio de otoño.

 

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