7 razones por las que Lo que hacemos en las sombras es el programa más divertido de la televisión

Lo que hacemos en las sombras (2014) es un cóctel magistral de los géneros del vampiro, la comedia y el falso documental, un logro mayúsculo para el director Taika Waititi y Jemaine Clement. El éxito de la película dio lugar a una serie de televisión del mismo nombre en 2019, esta vez ambientada en Staten Island, en Nueva York, en lugar de en la capital de Nueva Zelanda.

La serie ha demostrado tener tanto éxito como la película original. Quizá más, porque la narración por episodios tiene bastante más espacio para ahondar en los matices que hicieron de su predecesora una de las películas más divertidas del siglo XXI. Lo que hacemos en las sombras ha mantenido su excéntrico encanto a lo largo de tres temporadas sin perder un ápice de fuelle.

7 El sentido del humor autocomplaciente del programa

Los vampiros de Lo que hacemos en las sombras, Nandor el Implacable, Laszlo Cravensworth, Nadja de Antipaxos y Colin Robinson, son torpes papanatas totalmente incapaces de cuidar de sí mismos. Guillermo puede ser el familiar de Nandor, pero básicamente es el mayordomo de toda la casa.

El estilo cómico de Lo que hacemos en las sombras oscila entre el engrandecimiento y el autodesprecio. Estos vampiros se creen superiores a los humanos, aunque la historia demuestra constantemente que no son ni la mitad de inteligentes o responsables. Bueno, excepto Nadja, a menos que su amante humano, Gregor, que se reencarna constantemente, esté involucrado.

6 Su refrescante giro al concepto de vampiro

Los cuatro personajes vampíricos principales no son tan geniales como los de Blade ni tan atractivos como los de la trilogía de Crepúsculo, a pesar de que creen firmemente lo contrario. Laszlo es un adicto a la pornografía que luego desarrolla una fascinación igualmente extraña por el voleibol femenino. Nandor es un ex-tirador que actualmente es el vampiro más amortiguado de la serie.

Nadja es una incendiaria que guarda el fantasma de su yo humano muerto en una muñeca hecha a su imagen. Y Colin es un vampiro energético que disfruta aburriendo a todos los demás hasta las lágrimas, si no hasta la muerte. Ninguno de ellos presenta rasgos vampíricos estereotipados, salvo su necesidad biológica de alimentarse de los humanos.

5 Los personajes se quieren a pesar de sus constantes burlas

Seinfeld inició la tendencia de "Sin abrazos, no hay aprendizaje", que constituye la base de varias comedias televisivas modernas. Implica que los personajes de las comedias no deben perder el tiempo en el desarrollo emocional cuando, en cambio, podrían hacer reír al público. Los personajes de "Lo que hacemos en las sombras" se burlan e insultan sin parar, pero aún así la serie se las arregla para evocar respuestas sinceras de los espectadores.

El matrimonio de Laszlo y Nadja ha durado cientos de años y no hay indicios de que su relación flaquee. Al mismo tiempo, la tercera temporada deja entrever una posible conexión romántica entre Nandor y Guillermo que podría explorarse en el futuro. El amor está presente en Lo que hacemos en las sombras, aunque no sea evidente a primera vista.

4 Un familiar vampiro atrapado entre sus sueños y su herencia

Los familiares, entidades que sirven a los vampiros con la esperanza de ser ellos mismos uno, suelen ser intrascendentes en las historias de temática vampírica. Mientras que Guillermo es un humano, los Familiares suelen adoptar diversas formas, desde gatos y murciélagos hasta demonios y duendes. La diferencia es que en Lo que hacemos en las sombras es mucho más que un familiar.

Guillermo desciende en realidad de Abraham Van Helsing, el emblemático cazador de vampiros de Drácula (1897) de Bram Stoker. Su linaje contradice su sueño infantil de convertirse en un vampiro como Armand de Entrevista con el vampiro (1994). Ver a Guillermo luchando por equilibrar las dos mitades de su personalidad es nada menos que oro cómico.

3 Conserva el encanto del falso documental de su predecesor

La serie de televisión sigue el patrón de falso documental establecido en la película de 2013, aunque la primera dobla las reglas del género un poco más con cada línea argumental. El equipo de "documentalistas" de Staten Island se involucra cada vez más en las aventuras de los vampiros a lo largo de las tres temporadas de la serie.

Su grabador de sonido es asesinado por el Barón Afanas. Dos de sus tripulantes son abandonados en el pozo de ejecución del consejo vampírico. Documentan la incursión secreta de Guillermo en Los coleccionistas de mosquitos del área triestatal (y más tarde son atacados por los vampiros). El equipo del documental incluso cubre las experiencias de Laszlo en Pensilvania bajo el decididamente idiota alias de Jackie Daytona. Esta meta-relación entre el equipo y los personajes añade una capa extra de humor.

2 Una lista aparentemente interminable de espectaculares personajes secundarios

La película tenía a Stu, un informático de mejillas rosadas que acaba convirtiéndose en hombre lobo, así como a personajes menores como Pauline y Jackie. En comparación, en la serie hay muchos más personajes secundarios, algunos de los cuales aparecen en varios episodios.

También están Sean, el mejor amigo de Laszlo y el vecino desconcertado de los vampiros, y Jenna, el proyecto favorito de Nadja en la primera temporada. Doug Jones interpreta a la perfección al Barón Afanas, un dominante patriarca de los vampiros del viejo continente. Simon, el desviado, de Nick Kroll, es el líder de los vampiros de Manhattan. Y por último, pero no por ello menos importante, Kristen Schaal interpreta a The Guide, una excelente adición a la historia general de What We Do in the Shadows.

1 Los cameos de los famosos siempre merecen la pena

Jonathan Brugh, Jemaine Clement y Taika Waititi repiten sus papeles como Deacon Brucke, Vladislav el Póker y Viago von Dorna Schmarten Scheden Heimberg. También aparecen Mark Hamill como el Vampiro Jim, Haley Joel Osment como Topher, Craig Robinson como Claude, Benedict Wong como Wallace, entre otros.

Numerosos actores famosos también aparecen en Lo que hacen las sombras, y muchos de ellos interpretan a sus personajes en la vida real: Tilda Swinton, Danny Trejo, Evan Rachel Wood y Wesley Snipes son los más destacados. Los fans sólo pueden esperar que las temporadas posteriores incluyan más cameos encantadores como estos.

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