They Live estaba basada en hechos reales

Según la generación a la que pertenezcas, habrás tenido la suerte de ver la obra maestra de John Carpenter Están Vivos (They Live) en el cine, en el videoclub o de oídas.

Sea donde sea estoy seguro que estamos hablando de una de tus películas de ciencia ficción favoritas: un antihéroe interpretado por una leyenda de la lucha libre como Roddy Piper, una conspiración global, extraterrestres con forma de cadáver putrefacto y una crítica social infinita hacia el consumismo y el modo de vida moderno y confortable al que aspira el ser humano.

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Lo cierto es que nadie podría pensar entonces que They Live se basaba en una historia real, pero ¿y si tenemos una serie de señales que nos dicen lo contrario?

Cuando Roddy Piper aún vivía, reveló a través de Twitter que el clásico de ciencia ficción de John Carpenter, "They Live", no era una ficción, sino un documental.

John Carpenter nunca esperó que su película se colocase en la posición número uno en los cines en 1988, unos días antes de que el actor Ronald Reagan terminase su mandato como presidente. En la película, el control de los medios es utilizado por extraterrestres para asumir el poder político y someter a la raza humana. A pesar de que "They Live" estaba comenzando a educar al público, surgió una conspiración entre los propietarios de los cines para limitar las proyecciones de la película, terminando prematuramente su distribución.

Rowdy Roddy Piper, un luchador profesional de la World Wrestling Federation, interpreta el papel de Nada, un vagabundo sin hogar en esta obra maestra de las películas sobre invasiones extraterrestres. A medida avanza la película, la atención de Nada es captada por un predicador callejero ciego, que está dando un sermón en un parque público, sobre los que han reclutado a los ricos y poderosos. Cuando la policía llega para silenciar al predicador, Nada se va para evitar el destino de las personas que protestan contra las personas en el poder.

John Nada se refugia en un barrio de chabolas, donde escucha una transmisión pirata de la resistencia humana. La emisora advierte sobre los que están desmantelando la clase media y que están empobreciendo a cada vez más personas. Por medio de un transmisor especial, están cambiando la conciencia de las personas, a una condición similar al sueño. Al otro lado de la calle de la barriada, dentro de una capilla a veces utilizada como un lugar de reunión para la resistencia, hay una advertencia pintada en la pared ... ellos viven, nosotros dormimos. Esta iglesia es donde Nada encontrará un par de gafas de sol especiales, que bloquean la transmisión alienígena, lo que le permite ver la verdad.

Ahora puede ver claramente los mensajes subliminales, normalmente ocultos en los medios y la publicidad. Las vallas publicitarias ordenan a las personas a obedecer a la autoridad. Los productos llevan etiquetas que exigen consumo. La moneda se muestra visiblemente como la raíz de todo mal. Por primera vez ve a los maestros, la élite de la clase, el uno por ciento, los que manejan la economía, los que poseen la propiedad. Los maestros son los Illuminati, como lo indican sus brillantes ojos reflectantes.

En el mismo año que vio el nacimiento de los Estados Unidos, 1776, la sociedad secreta de los Illimunati se fundó en Baviera, antes de que Baviera se convirtiera en parte de Alemania. Los cristianos protestantes fueron reclutados activamente para unirse, pero rechazaron a judíos, paganos y católicos. Paradójicamente, su primer principio fue el rechazo de la religión. Al acechar en las sombras y tirar de los hilos de influencia, instigar eventos fundamentales y plantar agentes en el gobierno y las empresas, tenían la intención de obtener poder político y control, y finalmente establecer un nuevo orden mundial.

En "Ellos viven", los Illuminati también se han infiltrado en las filas de nuestra fuerza policial. Cualquiera que no obedezca, es brutalmente reprimido. No es accidental que esto recuerde a las fuerzas del orden público de hoy.

El héroe decide luchar contra los Illuminati. Se infiltra en la guarida secreta del enemigo. Su control de los medios se mantiene, mediante la transmisión de una señal de sueño a través de la televisión.

Por desgracia, seguimos durmiendo.