The Flash, ¿el primer superhéroe LGBTQ de la Liga de la Justicia en el cine?
¿Es el personaje que interpreta el actor Ezra Miller como The Flash el primer superhéroe LGBTQ de la Liga de la Justicia en el cine?
Los que hayáis tenido oportunidad ya de ver la Liga de la Justicia seguramente os hayáis dado cuenta de que si bien personajes como el Batman de Ben Affleck o la Wonder Woman de Gal Gadot son muy similares a los de los comics, hay otros como el Aquaman de Jason Momoa que se toman licencias más que evidentes. Esto no tiene porque ser ni bueno ni malo. En ocasiones es hasta necesario, al haber sido la mayoría de estos personajes presentados en sus orígenes como arquetipos poco definidos, lo que haría por ejemplo que la personalidad del Rey de los Océanos fuera muy poco distinguible de la de Superman si ambos hubiera sido presentados con sus caracterizaciones originales.
Primer vistazo a The Flash en la Liga de la Justicia
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No es el Aquaman de tus padres. ¿Y qué?
Presentando este nuevo Aquaman de la Liga de la Justicia con una actitud badass más cercana a la de Namor o Lobo como el que interpreta el actor Samoano, se propicia una dinámica de grupo que se presta a mucho más juego que si todos tuvieran personalidades muy parecidas. Algo similar ocurre con la interpretación de Ezra Miller como The Flash en La Liga de la Justicia, y que con su hiperactiva actitud de weird geek al borde del trastorno por déficit de atención tanto está dando que hablar. El Flash de Ezra Miller no es el Barry Allen clásico, ni el Wally West de los comics. Ni siquiera tiene que ver en nada con las dos versiones de Jay Garrick, ni con el otro Barry Allen de la serie de televisión, ni con el Wally West de la JLU al que si se le parece un poco ni con Bart Allen. Por no ser, ni siquiera es el Barry Allen que en Flash Grant Gustin da vida para la pequeña pantalla. ¿Entonces quién es?
El nuevo Flash
Está claro que una reinterpretación nueva del personaje, que si bien toma elementos del Barry Allen original como su pasión por la ciencia, el encarcelamiento de su padre por el presunto asesinato de su madre o la obstinación por demostrar la inocencia de este, añaden otros como puede ser potenciar la dispersión y necesidades metabólicas de sus poderes, o hacerlo mucho más joven e inexperto para convertirlo en el rookie de la Liga de la Justicia. Esto, unido al carácter de personaje humorístico que no puede evitar estar lanzando comentarios inoportunos en todo momento ha hecho que se le compare con el Spider-Man de Capitán América: Civil War.
¿La gran sorpresa de la película de Warner?
Razón no les falta a los que afirman esto, aunque tampoco sea menos cierto que también bebe mucho de los geeks de otra propiedad de Warner: The Big Bang Theory. The Flash, en la Liga de la Justicia, tiene mucho en común con Sheldon y sus compañeros que tanta devoción le guardan. Pero más allá de todo esto, hay una persona en la que de verdad esta inspirado este nuevo Flash de Ezra Miller y es el propio Ezra Miller.
Pasándoselo en grande
Siendo él mismo un apasionado geek que tuvo que pasar buena parte de su infancia refugiado en libros y comics al no encajar entre la gente de su entorno, este nuevo Barry Allen no solo cambia su fisionomia y personalidad para acercarse más a su carácter extravagante, sino que hasta se nos presenta abiertamente como judío, cuando el personaje ha sido tradicionalmente protestante. En la Liga de la Justicia, Ezra Miller ha puesto tanto de si mismo en el personaje, que incluso podemos ver en él buena parte de la actitud queer que siempre ha reivindicado para su persona. Porque aunque aunque no es que se diga abiertamente que Flash es gay en la Liga de la Justicia, si que puede verse en él buena parte de la falta de tapujos del actor a la hora de abordar su lado más femenino, entre poses, maquillaje perfectamente perfilado y alguna que otra coña que va desde lo sutil otros más toscos como su pasión por el patinaje artístico o sintiéndose incómodo tras caer de boca sobre el escote de Wonder Woman.
¿El Flash queer que necesitaba el cine?
En una año en el que hemos tenido a la primera superheroína lesbiana con la Power Ranger amarilla de Becky G, la Hela de Cate Blanchett como toda una señorial leyenda drag y el intento no consumado de mostrar a una Valquiria bisexual, introducir un Flash queer en la Liga de la Justicia ha sido toda una valentía por parte de Warner. Faltaba que lo hubiera hecho explícito como el propio Ezra Miller, quien nunca ha tenido problemas en reconocer que se acuesta con hombres y mujeres y que no tiene problemas con ese lado gay que afirma tenemos todos. Su Flash LGBTQ queda en un territorio de nadie para que cada uno pueda interpretar si lo es, como la compañía ya hizo con Imperator Furiosa en Mad Max.
Para Miller el amor no sabe de barreras
Pero eses es precisamente un factor muy presente en el colectivo queer, en el que las barreras entre lo gay y lo hetero no tienen demasiada presencia, y que con esta Liga de la Justicia que sin apenas hacer ruido muestra mucha más diversidad que otras que presumen de ello está tan presente. Dejando espacio para que su superhéroe de raza negra sea mucho más que un token, un Aquaman samoano, una Wonder Woman euroasiática y un Superman británico, el corredor escarlata añade unas gotas de color extra con la interpretación de Ezra Miller de este Flash queer.
Flash lleva la alegría a la Liga de la Justicia
The Flash, el primer superhéroe LGBTQ de la Liga de la Justicia en el cine que no se está reivindicando lo suficiente como gran icono queer.
