Las mejores sagas de cine de terror: Hostel
Corría el año 2005 cuando Eli Roth, un tipo que pululaba como extra de lujo por la Troma y venía de rodar la mejor película de bosques cafres desde Evil Dead y El Proyecto de la Bruja de Blair (Cabin Fever), salía de borrachera con Quentin Tarantino y Takashi Miike. En una de esas juergas, ambos colosos del cine, cada uno de lo suyo, decidieron que, por qué no, había que hacer algo con el joven Roth.
Y el chico se cascó Hostel, una barrabasada a la altura de las expectativas.
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Hostel - 2005
Una comedia gamberra, como Porky’s o American Pie, pero donde las cosas salen bastante peor que en aquellas: un grupo de jóvenes amantes de pensar con la entrepierna pasarán las de Caín en la Europa menos acogedora imaginable.
Cruel, divertida y sin apenas esperanza, la película reflejaba todo el gore y mostraba toda la casquería permitida en un estreno de sala comercial.
Eran otros tiempos: a pesar de no tener más de doce años, ahora resultaría algo más complicado estrenar esta película en unas multisalas.
Son muchas las secuencias para el recuerdo que permanecen imborrables en el conocimiento popular, pero el final es bastante catártico.
Hostel: Part II - 2007
La confirmación de muchas cosas. La confirmación de que Hostel era una comedia. Aquí no hay tiempo para las risas: Hostel 2 alcanza unos límites de crueldad casi intolerables con el destino de las chicas que protagonizan la secuela.
Hostel: Part II también confirma el talento de Eli Roth. El director pule los (pocos) defectos de la película original y aumenta la dosis de crítica social.
Aumentando la mala uva también, el número de secuencias que no olvidaremos jamás incluye un extraordinario partido de fútbol infantil donde un grupo de niños utiliza una puta cabeza como balón.
La última confirmación de la extraordinaria secuela de Hostel es la del gusto de Roth por los clásicos de los ochenta y la sensación de continuidad que envuelve un díptico que se inicia en su segunda parte como lo hacían las viejas secuelas de género de los ochenta.
Que no ten engañen ni la opinión popular ni los últimos vaivenes de Roth: Hostel 2 es una obra maestra.
Hostel III - 2011
Una decepción, no nos vamos a engañar, y eso que, a priori, la ausencia de Roth no debería notarse cuando Scott Spiegel se encarga de la secuela. Actor veterano y director de clásicos de culto de los ochenta como Intruder, donde podíamos ver a los hermanos Raimi de actores disfrutando de lo lindo encerrados en un supermercado donde un asesino amenaza sus vidas, Spiegel podía ocupar el sitio de Roth sin problemas, ya que el director de The Green Inferno no es precisamente un artesano con buen gusto.
El problema de la tercera película de los hostales radica en su guión: Michael D. Weiss, responsable del mismo, es el habitual encargado de escribir los libretos que nadie quiere hacer. Toma nota: El efecto mariposa 2, Jarhead 3: el asedio, El rey escorpión 4 o Siempre sabré lo que hicisteis el último verano son sus obras más destacadas.
Trasladar la “magia” de la saga a Las Vegas no fue suficiente. Una pérdida de tiempo con efectos por ordenador a la altura del Asylum.
Por muy fans que seamos, y que quede entre nosotros, la trilogía Hostel en realidad es de dos películas.
