Las 13 mejores pelĂculas de James Bond
Con Daniel Craig confirmado y las sospechas de un par de directores de renombre, como Christopher Nolan o Quentin Tarantino (no tendremos tanta suerte) para dirigir la vigésimo quinta película protagonizada por el espía, Shatterhand.
Desde que Sean Connery se metiera en la piel del agente doble cero en Agente 007 contra el Dr. No, hace ya más de medio siglo. 55 años concretamente.
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Ha habido más, claro, pero oficialmente hemos tenido media docena de Bonds en este tiempo, y cada una de sus etapas ha tenido buenos y malos momentos.
Con la noticia de la confirmación de Craig para la que será su quinta película de la saga, recordamos las 13 mejores películas de James Bond.
Licencia para matar (Licence to Kill, 1989)
Timothy Dalton solo tuvo dos oportunidades para encarnar al personaje, y si bien debemos reconocer que The Living Daylights, su primera película, incluía una de las canciones más molonas de la franquicia, cortesía de A-Ha, ninguna de las dos aventuras cuajó. Licencia para matar es una de las mejores, más adultas, secas y violentas aventuras de James Bond. Casi una historia más apropiada para el Harry Callahan de Eastwood. Una película de acción bruta de finales de los ochenta con esmoquin. Uno de los mejores villanos de la franquicia.
Muere otro día (Die Another Day)
Cuarta y última aportación de Pierce Brosnan como agente doble cero, Muere otro día era un regreso al Bond más estrafalario, imposible y divertido de los días de Roger Moore saltando cocodrilos: coches invisibles, villanos de diamante, Madonna… y qué arranque de película, amigos.
La espía que me amó (The Spy Who Loved Me)
La mejor película de Roger Moore como agente y una de las más entrañables, llena de personajes flipantes y la chica Bond por excelencia. Viva Anya Amasova y vivan los bugas submarinos.
Skyfall
De todas las pelis aburridas y sin gracia que tiene la creación de Ian Fleming, Skyfall es la que, al menos, mejor tercer acto tiene. Nada de superpotencias y tecnología, solo un thriller de acción de campiña inglesa que, por momentos, casi parece Perros de Paja.
Goldfinger
La película-cápsula del tiempo Bond, la que explica a las generaciones futuras por qué estamos obsesionados por los años 50 y adorando al agente británico. Espero que muera, señor Bond.
Goldeneye
La puesta de largo de Brosnan venía con letras de Bono, voz de Tina Turner y un salgo técnico importante para que el inmortal espía tuviera alguna opción en el final de la década de los 90.
El hombre de la pistola de oro (The Man with the Golden Gun)
Roger Moore ya parecía cansado en su segunda aventura como Bond, y el acercamiento cómico de la película a las artes marciales no le ayudó. La compensación viene en forma de un delicioso Christopher Lee como Scaramanga y el entusiasmo de Herve Villechaize como Nick Nack, el criado enano de Scaramanga.
Casino Royale
El único Bond que rivaliza con el ona man show de Connery es él, un británico que revitalizó la serie para el nuevo siglo. Casino Royale fue el primer trabajo de Fleming, por lo que es el lugar ideal para (re)iniciar la rueda de nuevo. Craig nos regala al fascinante Bond en el fascinante acto de (re)inventarse a sí mismo.
Vive y deja morir (Live and Let Die)
Otro debut, en este caso el Roger Moore. La canción más rock de la franquicia. Aires de blaxpoitation en un Caribe donde se enfrenta al vudú y al jefe de la droga (Yaphet Kotto). Sencillamente esperanzadora.
Al Servicio Secreto de Su Majestad (On Her Majesty's Secret Service)
El lugar donde James Bond se casa. Si antes hablábamos del One Man Show de Craig y Connery, ahora estamos ante el One Hit Wonder, George Lazenby. La más románticamente resonante de la franquicia. Su estatus de rompecorazones le ayudó a llegar a la cima como la mejor película de Bond en una encuesta en septiembre de 2012.
Dr.No
Bond, James Bond. Con esa intro (y el inimitable tema de Monty Norman), Sean Connery comenzó la marcha 007 en el cine. Filmada a bajo precio, la película generó una franquicia de 5 mil millones de dólares. Ah, Ursula Andress.
Desde Rusia con amor (From Russia with Love)
La segunda película Bond es también la más cruda de la primera parte de la serie. Está mucho más cerca del personaje que Ian Fleming creó en sus novelas que el maniquí lleno de gadgets de las películas posteriores con Pierce Brosnan. Connery se enfrenta a la malvada SPECTRE y todavía tiene tiempo para hacer tiempo con la desertora soviética Daniela Bianchi. Terence Young se supera en el Orient Express y Robert Shaw rubio mete miedo.
Solo para sus ojos (For Your Eyes Only)
Un intento, sólo parcialmente exitoso, de volver al realismo en las películas de Bond. Cuando el envejecido Bond de Roger Moore intenta localizar un sistema de defensa antimisiles, el director John Glen pone el foco en la trama de venganza contra una magnate griega (Julian Glover) por una mujer (Carole Bouquet) por el asesinato de sus padres. Bouquet ya merecía el papel por sus piernas. Hay una tasa per cápita muy alta de mujeres casi desnudas.
