Blink 182 usó magia negra para destruir un festival
Matt Skiba, de Blink-182, cree que su energía pagana puede haber condenado Fyre Festival en el que debían actuar. Major Lazer, Migos y Disclosure también estaban en el cartel del festival del lujo.
Habla Head Billy McFarland, de la organización:
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"Fuimos un poco ingenuos. Estábamos abrumados y simplemente no teníamos la previsión para resolver todos estos problemas", dice el organizador. "El próximo año, sin duda comenzaremos antes"
El nuevo miembro de la banda dice "Tuve un mal presentimiento sobre ese evento. Me considero un pagano y un brujo, y con cada centímetro de mi energía quería que Fyre no ocurriera, puse toda la energía de mi cuerpo para que eso no pasara".
El festival estaba programado para acontecer en las Bahamas. El precio del billete para el evento de lujo cuesta entre $ 5,000 y $ 25,000. Modelos como Bella Hadid y Kendall Jenner habían estado involucrados en la divulgación del evento, que intencionadamente atrajo "influencers" en campos lucrativos como tecnología y finanzas. El ambiente indulgente contra un telón de fondo de comunidades empobrecidas en las Bahamas alimentó aún más el malestar de Skiba al participar en el evento.
"He estado en las Bahamas y es grosero", continuó Skiba. "Tú aterrizas en Nassau y toda la isla está repleta de belleza y cultura, pero hay mucha pobreza, es una población en gran parte negra, y construyen estos lugares como Atlantis y la Cala que están amuralladas, es clasista y racista y luego decidieron aparcar un grupo de yates con modelos para mostrarse frente a esta gente pobre, yendo allí abajo con todos sus Ferraris de mierda y yates”.
Antes del lanzamiento del festival, Blink-182 canceló la aparición debido a problemas técnicos y logísticos. Skiba cree que sus propias habilidades de brujo han tenido algo que ver con la forma en que todo ha teminado.
La verdadera culpa ha caído sobre Billy McFarland, el empresario que organizó el fin de semana con la ayuda de su socio Ja Rule. El mes pasado, fue arrestado y acusado de fraude telefónico y puede enfrentar hasta 20 años de prisión.
