Las 13 mejores películas sobre internet
Internet se ha cargado el cine, eso es un hecho. Pero aunque se hayan hecho un montón de películas sobre la red de redes, y seguirán produciéndose, ninguna hace hincapié en el problema de la piratería, algo que estaría realmente bien como crítica de una situación cada vez más insostenible, con robos de material y chantajes incluidos. Internet, como tal, no apareció en el mundo del cine hasta la llegada de La Red (The Net), un simpático thriller al servicio de Sandra Bullock y dirigida por Irwin Winkler, uno de los productores más exitosos de los años 80. Estas son las 13 mejores películas sobre internet.
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Resulta increíble que los responsables de comercializar el interesante título de Henry Joost y Ariel Schulman eligieran el mismo día que David Fincher para estrenar su apasionante La Red Social. El tiempo ha colocado a ambas en el lugar que merece, una como una de las obras cumbres de un gran director y la otra como una de las cult-movies más interesantes de los últimos años y la puerta de entrada a uno de los shows más exitosos de Mtv. Lástima que los directores no hayan sabido ampliar su margen de maniobra en el cine. Un asfixiante reflejo de la realidad de la red.
La Red Social (The Social Network)
Otra realidad que bajo el punto de vista de Fincher, al igual que en su cumbre Zodiac, cuenta lo que a priori no da para una película épica (la creación de Facebook) de la manera más épica posible. Como si fuera el maldito Padrino.
Sneakers - Los Fisgones
La industria de Hollywood de una edad más avanzada se metió de lleno en una película moderna sobre los sistemas de seguridad informáticos. Carrozas online llenos de diversión e intrascendencia. Una delicia, vamos.
The Den
Aquí van todos los iconos de nuestro terror para marcarse un "thriller tecnológico de andar por casa de terror de primera" entre Hostel y My little eye. Muy poderosa.
Sólo lamento no haber visto la peli en la cama, con el ordenador y unos auriculares.
Blackhat - Amenaza en la red
Hay varias formas de contar una historia así.
Tienes la manera Tony Scott, con grano y diez mil planos de corte, probablemente con Will Smith o Denzel Washington de protas. Algún momento divertido y directo al grano.
También puedes hacerlo como Michael Bay, con diez mil millones de planos de corte, travellings circulares y con la fotografía más limpia posible. Muchos momentos divertidos.
Luego está Michael Mann, con un 300% menos de planos, sin travellings circulares ni momentos divertidos y fotografía digital.
Ninguna de las tres resultaría creíble y ambas son igual de válidas.
Juegos de Guerra (WarGames)
Más disfrutable con 36 que con 16, desde luego.
Lástima que sea carne de remake supertecnológico, con lo bonita que es así en disco flexible.
Hackers - Piratas informáticos
Si la ves como quien ve la película de Michael Mann, o sea, un superthriller tecnológico, no te funcionará, pero es un extraordinario entretenimiento con la prehistoria de internet como telón de fondo. Entrañable.
Los Becarios (The Internship)
Si en una hipotética invasión alienígena el futuro de la humanidad dependiera de que yo tuviera que matar a un director de cine, el primero de mi lista sería Shawn Levy. Un tío que es capaz de joder una peli como Los amos del barrio (del gran Kiv!!!) y de casi cargarse otra película como esta, sin duda lo merece. Al menos aquí los protas aguantan el tipo más que en la otra.
Corsarios del chip
En España tuvimos la poca vergüenza de jugar a los hackers. Eso sí, como solo los españoles podíamos hacerlo en 1996 con Francis Lorenzo.
La Red (The Net)
Cuando empezó internet todos nos flipamos. En Hollywood también. Probablemente más.
Hard Candy
Un durísimo drama de suspense sobre lo que no se ve en las redes. Ejemplar.
Eliminado (Unfiriended)
Incómoda a ratos, simpática dentro de su ágil puesta en marcha y verdaderamente insoportable durante gran parte del metraje. Pero no es la gran cutrez a lo Devil Inside o Chernóbil si hablamos de footages. Para un rato muerto (casi) no molesta.
El quinto poder (The Fifth Estate)
La revolución real parece un poco menos real si no pones toda la carne en el asador. Entre La Red Social y el último Sherlock catódico.
