Los 13 mejores actores y actrices infantiles de todos los tiempos

PEQUEÑOS PERO MATONES

Los 13 mejores actores y actrices infantiles de todos los tiempos

En la gran mayoría de los casos, una premio de la Academia o incluso una simple nominación, a una edad temprana, es garantía de un futuro incierto tirando a oscuro. ¿Cómo manejar la presión? ¿Cómo saber que no has tocado el techo de tus capacidades interpretativas a los once años? ¿Qué harás cuando dejes de ser un niño? Muchos se han perdido, algunos desaparecieron antes de tiempo y solo los elegidos supieron respirar profundamente y saber que tenían que seguir con la cbeza amueblada. Hablamos de actores y actrices infantiles y estos son los 13 mejores actores y actrices infantiles de todos los tiempos.

River Phoenix

Ya se había dejado querer en Exploradores, donde coincidió con Ethan Hawke, pero 1986 fue un gran año para el desaparecido hermano de Joaquin: La costa de los mosquitos (The Mosquito Coast) y Cuenta Conmigo (Stand by me) le colocaron a la cabeza de los actores menores de edad. Tres años más tarde tuvo el privilegio, con 19 años, de ser el joven Indiana Jones en el cine. Así de grande era.

Con permiso de la que vendrá después, la mayor revelación infantil en el terreno de la interpretación femenina. Dicen las malas lenguas que Luc Besson, que la descubrió en Leon con 13 años, tuvo que suavizar el guión original, mucho más sexualizado. Desde entonces prácticamente ha acertado en todo lo que ha hecho, aunque seguimos recordando con especial cariño la extraordinaria Beautiful Girls. Pero donde más nos ha gustado fue aquí, claro:

Jodie Foster

Sin el trabajo de la Foster en Taxi Driver no habría sido posible una Portman “profesional” y su Iris en la desquiciada peli de Scorsese, con solo 14 años en aquel NY de pesadilla, es absolutamente histórico y cada vez más acojonante.

Kirsten Dunst

Una de nuestras actrices favoritas tuvo su primer papel de relumbrón en Entrevista con el vampiro y con 12 añitos ya era la reina de nuestras pesadillas. De ahí para arriba.

Macaulay Culkin

Con 10 años conquistó el mundo gracias a Solo en Casa y es uno de esos ejemplos de jóvenes perdidos y mal aconsejados, sobre todo en su casa, donde empezaron los problemas familiares por culpa de un dinero que, en ese caso, no dio la felicidad.

Abigail Breslin

Otra precoz a los diez años, pero con la cabeza mejor amueblada o, quién sabe, habitante de un mundillo donde los pequeños saben qué camino no deben seguir. Su irrupción en Pequeña Miss Sunshine se ha convertido en la favorita de muchos espectadores de todo el mundo.

Haley Joel Osment

Aunque pueda parecer que se ha perdido, Osment sabe reírse de sí mismo como pocos ex-niños prodigio del cine. Su personaje de El sexto sentido le perseguirá siempre, pero cuando se deja ver en cintas como Tusk, de Kevin Smith, sabemos que más o menos está contento con su vida.

Anna Paquin

La ganadora del Oscar por El Piano solo tenía once años. Ha sabido echar un par de narices a la vida y es una de las favoritas de esa legión que forman los que vibraron con True Blood durante años.

Quvenzhané Wallis

Con nueve años fue nominada por aquella revelación un tanto hipster de Beasts of the Southern Wild y sigue en ascenso constante.

Tatum O’Neal

Otro premio de la Academia con diez años, por Luna de Papel en 1973, una de las películas más jodidas que recordamos y una de las grandes de Peter Bogdanovich. Bastante mérito tiene haber aguantado aquella época.

Tye Sheridan

El árbol de la vida, Mud y Joe con apenas 16 años le han situado tan arriba que puede seguir compaginando el cine independiente con la escuela del Profesor Charles Xavier. El sueño de cualquier joven.

Henry Thomas

Once años le amparaban cuando nos destrozó el alma en E.T., y desde entonces no ha parado de trabajar. De un tiempo a esta parte parece reivindicarse, aunque siempre alterna la serie b con la casi z. Dede aquí aprovechamos para mandar un saludo a la enorme y necesaria Drew Barrymore.

Christian Bale

El Batman más pesado de todos los tiempos dio una lección de cine en El Imperio del Sol a manos de, cómo no, Spielberg, con solo 13 años, soportando sobre sus frágiles hombros toda una epopeya histórica y una de esas películas que se reivindican cada X años.

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