Crítica de La cura del bienestar (A Cure for Wellness)

OTRA OBRA MAESTRA DE GORE VERBINSKI

Crítica de La cura del bienestar (A Cure for Wellness)

Gregor "Gore" Verbinski no tiene suerte con la taquilla a pesar de contar ya con un puñado de obras maestras, prácticamente la mitad de su filmografía. Vamos con la crítica de La cura del bienestar (A Cure for Wellness), la última de esas obras maestras.

Por increíble que parezca, es posible que en la amplia filmografía de Verbinski la única película que funcionó económicamente sin presiones y de manera realmente efectiva haya sido la prodigiosa Un ratoncito duro de roer (Mouse Haunt), además del remake de The Ring. Y aunque parezca lo contrario, con esa quinta entrega en camino, su trilogía original de Piratas del Caribe funcionó mejor fuera que en casa. Rango, El hombre del tiempo y la excelente El llanero solitario fueron fracasos, unos más estrepitosos que otros, claro. De su película con Julia Roberts y Brad Pitt ya nadie se acuerda y posiblemente sea la culpable de esa fobia de la taquilla con el director.

Repitiendo la jugada que hizo con el remake de la película de Hideo Nakata, con un presupuesto de algo menos de 50 millones de dólares y sin estrellas, Gore Verbinski vuelve a sus orígenes y presenta una odisea de horror gótico inimaginable en las multisalas de hoy en día: La cura del bienestar es la película que debería hacer reflexionar a muchos directores asiduos al tono de horror clásico y gótico. Vamos, que Crimson Peak ahora mismo es aún peor que en el momento de su estreno.

En La cura del bienestar asistimos al encargo al que someten a un joven y ambicioso ejecutivo de empresa (Dane DeHaan), enviado para traer de vuelta al CEO de su compañía, que se encuentra en un idílico y misterioso "centro de bienestar", situado en un lugar remoto de los Alpes suizos.

Crítica de La cura del bienestar (A Cure for Wellness)

Desde el primer segundo de película, Verbinski deja claro que aquí no habrá sitio para la dulzura, y lo hace siendo fiel a sí mismo, colocando la cámara en el sitio menos accesible pero más fotogénico posible, y mostrando una crueldad desde la primera secuencia difícil de soportar, sobre todo en el apartado animal. Desde aquí damos gracias a los responsables de efectos especiales por dejar ver que alguno de sus animales es claramente digital.

Crítica de La cura del bienestar (A Cure for Wellness)

Entrados ya en faena, recalcar el enorme inicio de la película, que nos mete de lleno en Drácula, con un Harker enviado en carruaje a un maldito castillo apartado del mundo tras recibir una carta, para conocer a su extraño propietario.

Tras pasar por Drácula hacemos una parada en Corredor si retorno o, si me apuras, en Shutter Island, donde la película se queda a vivir durante buena parte de su metraje. Y ahí la historia se toma su tiempo: el director quiere, necesita, dos horas y media de duración para visitar cada pasillo, habitación y lugares secretos de esa mansión del terror que ansía mostrar todo su arsenal de terror.

Entonces, justo cuando crees que Gore Verbinski ha decidido hacer una película pequeña, clásica y sin aspavientos, llega la traca final, una sucesión de clímax en forma de caída libre al infierno sin paracaídas que solo puede enamorar a los aficionados. Excesiva, dolorosa, grotesca y con una estructura pesadillesca donde no hay sitio para el humor, La cura del bienestar es uno de esos extraños casos de horror cósmico que se cuela en los cines comerciales de todo el mundo de la mano de una gran distribuidora. Un accidente que, cuando sucede, hay que estar ahí para aplaudir y apoyar. Por primera vez, una pesadilla cinematográfica se empeña en lucir como tal: la película es tan diferente a todo lo anterior que su director de fotografía ha desarrollado una nueva relación de aspecto para ella, un 1:66:1 modificado.

Una nueva obra maestra sangrante que devuelve una serie de patrones y costumbres largo tiempo olvidadas. Celebremos el regreso de uno de los directores más capaces y personales de la insdustria, porque vistos los resultados no estamos muy seguros de que vuelva a pasar próximamente. Ojalá nuestra crítica de La cura del bienestar (A Cure for Wellness) te haya dejado con ganas de pasar por taquilla. A partir del 24 de marzo en los cines españoles.

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