¿Cuál será mejor película? Logan Vs. Power Rangers
Logan y los Power Rangers se enfrentan en las salas esta primavera, pero vamos a analizar las razones por las que la película de los Rangers de colores va a ser más guay que la descafeinada nueva ¿y última entrega del viejo Logan?
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Bajón final Vs. frenesí inicial
Logan está viejo, el profesor Xavier enfermo y una nueva y misteriosa mutante hace acto de aparición mientras los dos viejos colegas viven en la frontera mejicana. Ok, aunque esté a años luz del locurón de Old Man Logan, con aquella familia caníbal verde, todo esto desprende un tufillo a Blood Father (o sea, a peli menor) que espanta. Además, una nueva situación temporal da la razón a Deadpool y sus continuas coñas sobre el universo X-Men. ¡Menudo lío!
En cambio, los nuevos cadetes aspirantes a Power Rangers huelen… a Misfits. Inadaptados, estudiantes mediocres y llenos de energía, no dudan en usar un sentido del humor mucho menos dramático y forzado que el que se aprecia en Logan.
Esto ya lo vimos antes
¿Ves todos esos esbirros en parajes abandonados y baratos? Sí, es como en Los Mercenarios 3 o como en la reciente Deadpool, aunque en la película de Masacre estaba más o menos justificado, además de jugar continuamente con la escasez de presupuesto. Logan parece que también contará con escasos decorados y poca localización, algo de lo que tampoco pueden presumir en Power Rangers, ya que la suya recuerda mucho a la del primer Thor. Los bosques de Logan recuerdan mucho a la (no tan) mala tercera entrega, la primera de la saga que no dirigió ese tipo tan aburrido que es Bryan Singer. Respecto a la maldad, confiamos en que Rita Repulsa enseñe a la ridícula villana de Escuadrón Suicida lo mucho que te puedes divertir llevando disfraces por la vida.
Una saga sin vida se acaba…
Y otra muy joven y valiente se aproxima. Valiente porque, mientras la Patrulla X dejaba muy claro que ellos no llevarían disfraces ridículos, en Power Rangers nadie lleva chupas de cuero: aquí se lleva casco y traje del color que te toque. Punto.
Logan, que sigue vistiendo la camiseta que popularizó John McClane en 1988, se viste como un chófer de Transporter muy quemado.
Ser guay a su manera
Si en una película como Logan se entiende por molar a marcarte un plano como el de una peli de Sofia Coppola, algo va mal. Para molar de verdad debes tener la valentía de enfrentar a un grupo de chavales con un ejército de piedra. Eso es molar. Y parecerse más a Chronicle que a Somewhere, claro.
Las peleas
Se agradece la sangre y la violencia de Logan, que no olvidemos que viene de una primera película absolutamente ridícula y de una continuación soberanamente aburrida. Aquí veremos peleas descarnadas a golpe de garra, mientras que Power Rangers no solo mantiene los disfraces de siempre, es que las peleas de karate también están ahí. Y los robots gigantes, eh. Al fin algo que haga sombra a las estupendas Transformers después de los nocturnos y steampunks intentos de Pacific Rim por aspirar al trono de las hostias metálicas.
La ambientación musical
Mientras que Logan tira de melancolía y Johnny Cash, es muy probable que los minutos de Power Rangers se nutran de la música que escuchan sus personajes… y los espectadores que van a ver la peli. Seguramente sea más fácil escuchar una balada de Ramones que a un cantautor histórico de vida triste. Como Logan.
Lo que está claro es que estas dos superpotencias se enfrentarán en una guerra despiadada por dominar la taquilla primaveral en todo el mundo. Ambas cuentan con un presupuesto similar de entre 120 y 130 millones de dólares y ambas necesitan reventar la taquilla y recuperar la inversión lo antes posible. ¿De qué lado estás tú? ¿Verás las dos? ¿Elegirás solamente una? ¿Quién es tu favorita?
Logan y los Power Rangers se enfrentan en las salas esta primavera y solo puede quedar uno.
