Preocupación en ‘The Walking Dead’ por la pérdida de audiencia

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Hay preocupación en ‘The Walking Dead’ por la pérdida de audiencia.

 El primer episodio de la séptima temporada de ‘The Walking Dead’ logró congregar frente la pantalla cerca de 17 millones de espectadores en Estados Unidos, pero esta cifra, que respondía a la expectación suscitada por el destino de los personajes a manos de Negan y su querida Lucille, se ha ido desvaneciendo con el transcurrir de los episodios, alcanzando en el octavo episodio (último antes de la pausa navideña) los 10 millones de espectadores. Y si bien esta no es una mala cifra de audiencia, es sintomático de la desafección que los espectadores puedan estar viviendo por la serie, dado que esta no alcanzaba unos datos de audiencia tan bajos desde la tercera temporada.

 Los aficionados parecen haberse alzado en contra de ‘The Walking Dead’. Son diversas las voces que participan en redes sociales donde han ido mostrando su disconformidad ante la narración pausada de la séptima temporada, con episodios que consideraban de relleno. Pero lo cierto es que la adaptación de la obra de Robert Kirkman siempre ha respondido a este formato; un episodio de inicio esbozado para epatar al espectador proseguido por otros de narración dilatada para explorar las consecuencias y sentar las bases de la siguiente mitad de temporada a la que da paso un episodio final de midseason igual de epatante que la premiere, y después de eso una escalada progresiva en la acción hasta un episodio final adrenalítico. La séptima temporada de ‘The Walking Dead’ no ha roto el tono previo de la serie, entonces, ¿por qué en esta ocasión resulta tan incómodo para sus aficionados?

 Puede que la respuesta se encuentra en la línea argumental que se ha venido siguiendo en esta temporada. Glenn ha muerto. Carol se ha retirado. Rick se ha rendido ante Negan. Y Daryl fue retenido por los Salvadores. Los personajes favoritos de muchos aficionados, tal y como los conocíamos, habían desaparecido de nuestras pantallas. Pero lo habían hecho por una razón argumental que debía conducirnos a la resolución del final de midseason y la segunda mitad de temporada. Era una consecuencia cuya exploración era necesaria debido a lo traumático que resultó el acontecimiento de la premiere. Entonces, tal vez, el mal no se encuentre en la propia serie sino en ese espectador que no quiere participar de esta historia. Ese aficionado que no quiere ver sufrir a sus personajes favoritos. Ni perderlos.

 Scott Gimple, showrunner de la serie, ha explicado que “La segunda mitad de la temporada será mucho más distinta que la primera. Es tan distinta, incluso su estructura, es lo que estamos haciendo, viendo ahora dónde está cada uno. En la siguiente, la estructura varía”. Por su parte, el actor Andrew Lincoln ha mostrado su pesar ante el descontento de los aficionados señalando que “Hay una gran historia detrás y tengo una fe absoluta en Scott Gimple, el equipo de guionistas y los productores de la ficción. Pero también diré que los siguientes ocho episodios son todo lo contrario a los anteriores capítulos”.

 Hay preocupación en ‘The Walking Dead’ por la pérdida de audiencia. Y quizá, en esta ocasión, sea responsabilidad de los aficionados incapaces de aceptar cambios en sus personajes favoritos.

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