Second, casi masivos

Second llevan vendidos muy pocos discos, como casi todos los grupos o artistas. Es el signo de los tiempos que en la industria musical toca vivir. Una época en la que los grupos se están sustentando principalmente del directo, que es sin duda donde se encuentra la esencia de la música.

Sin embargo, pese a las pocas ventas, el último sábado 2 de junio no había papel en la taquilla de la sala Madchester Club para poder asistir al concierto con el que deleitaron a su nutrida legión de fans almerienses, que ha crecido de manera exponencial en los últimos tiempos. Baste recordar que en el concierto que dieron hace algo más de tres años en la sala Jala Jala, de la propia ciudad de Almería, apenas hubo publico que los arropara.

Por el contrario, pocos de los que estuvimos en aquel concierto de la Noche de Walpurgis de 2009, repetimos en esta ocasión. Parece que no son pocas cosas las que han cambiado de los Second que nos encontramos hace unos años a estos que vimos la pasada noche. Al margen del inusitado interés que han despertado en algunos medios, con el que antes no contaban. Ya entonces los murcianos se encontraban en pleno tránsito de unas sonoridades más consistentes e intensas a otras más estridentes y efectistas, pero el hecho es que anoche pudimos comprobar in situ que esa transición ya estaba plenamente efectuada.

El concierto de la banda murciana estuvo asentado principalmente en su último disco de estudio 'Demasiado soñadores' del que no faltaron temas como la saltarina Autodestructivos o la más lograda Muérdeme. Aunque también hubo tiempo para canciones de discos anteriores como la fantástica Invisible que da nombre al álbum homónimo o la coreadísima Rincón Exquisito de 'Francciones de un segundo'.

Al grupo de la huerta les acompañaron como teloneros los locales La Cinta de Nixón, en cuya corta pero enérgica actuación lograron dar un impresión muy positiva, a lo que añadieron el acierto de dejar para el final de su intervención las que quizás sean sus canciones con más capacidad de enganchar, Mentiras y Hoy.

Por Gabriel Górriz.