Diez años de su muerte: Thank you Mr. Wilder

Podríamos considerar a Billy Wilder como el más grande en referencia a alguna folclórica patrio y no estaríamos exagerando. Es, para muchos, el mejor director de la historia del cine y hoy se cumplen 10 años de su muerte a los 95 años. Y como son 10 años, un top 10 (de cosas en general).

1. Morir con estilo
No sólo murió con 95 años sino que cuando murió, dejó una lápida auto-homenaje al mejor de los finales del cine. Ésta. I'm a writer, but then, nobody is perfect.

2. ¿Cómo lo haría Lubitsch?
Fue su gran maestro y para él escribió 'Ninotchka' junto a Melchior Lengyel, Charles Brackett y Walter Reisch. No sólo eso, sobre el marco de la puerta de la habitación donde escribía Wilder tenía un cuadro que rezaba ¿Cómo lo haría Lubitsch?. Ya sabéis, por si se atascaba.

3. Ante todo, guionista
Wilder fue, desde un principio, guionista. Sólo se metió a dirigir cuando se cansó de que otros directores estropeasen sus guiones. Eso sí, nunca escribía solo. Siempre trabajó con alguien porque lo consideraba más fructífero y, principalmente, por problemas con el idioma.

4. Jack Lemmon y Walter Matthau, duo cómico
La combinación Wilder-Lemmon siempre daba grandes resultados, pero cuando se les unía Walter Matthau el resultado eran películas como 'Primera plana' y que es uno de los pocos remakes que defenderemos.

5. Conversaciones con Billy Wilder
El equivalente más lúdico y menos denso a las conversaciones entre Hitchcock y Truffaut fueron las que mantuvo Cameron Crowe con Wilder, fundamental para los fans. Y, ya que relacionamos a Hitchcock y Wilder, el austriaco rompió en 'Testigo de cargo' una regla del cineasta inglés con brillante resultado: Ni niños, ni animales, ni Charles Laughton.

6. La tentación rubia
Poca gente sacó de Marilyn Monroe tanto talento cómico con Billy Wilder, pese a su impuntualidad o a tener que repetir en 59 ocasiones una toma en 'Con faldas y a lo loco' en la que la actriz tenía que decir ¿donde esta el bourbon?. Es memorable la frase que dijo de ella Existen más libros sobre Marilyn Monroe que sobre la II Guerra Mundial. Hay una cierta semejanza entre las dos: era el infierno, pero valía la pena.

7. Exilio de cine
Nació en Austria (actual Polonia) y se trasladó a Berlín donde comenzó a trabajar como periodista y hacer sus primeros pinitos en el cine. La subida de Hitler al poder hizo que tuviera que emigrar de Alemania por tener antepasdos judíos y, gracias a esto, existe hoy su filmografía tal y como la conocemos. Eso sí, para él siempre estuvo claro: El exilio no fue idea mía, sino de Hitler.

8. Grandes momentos de la historia del cine
Pocos directores han generado tantos momentos icónicos: la raqueta para escurrir espaguetis en 'El Apartamento', Gloria Swanson bajando las escaleras en 'El crepúsculo de los dioses' y, sobre todo, Marilyn Monroe y su falda al vuelo en 'La tentación vive arriba'.

9. Su café en Berlín
Tuvo que huir de Berlín pero la ciudad no le olvida. No sólo ubicó allí su película protagonizada por Marlene Dietrich 'Berlín occidente', sino que en plena Potsdamer Platz donde se celebra la Berlinale y se encuentra el museo del cine, tiene un café dedicado a él. El Billy Wilders's (los cappuccinos están de escándalo, por cierto).

10. Thank you Mr. Wilder
Cuando Fernando Trueba recibió el Oscar en 1994 por 'Belle Époque' soltó la mítica frase Me gustaría creer en Dios para agradecérselo. Pero solo creo en Billy Wilder, así que, gracias Mr. Wilder. Al día siguiente Billy Wilder llamó a Trueba diciendo Hola, soy Dios.