Nada Surf conquistan a los nostálgicos en La Riviera

Nada Surf es uno de esos grupos que, si ha formado parte de la banda sonora de tu vida, ir a cualquiera de sus conciertos es una experiencia religiosa. Cercanos, simpáticos -y más si están en España, porque el madrileño Daniel Lorca se pone modo anfitrión ON y cuida al público que da gusto, Nada Surf se meten al público en el bote.

Eso sí, si no es el caso, y te gustan sólo de manera casual, el concierto cuesta, sobre todo al principio. Como es lógico, los de Nueva York comenzaron haciendo un necesario repaso a su último disco, 'The stars are indifferent to astronomy' (2011), con temas como Jules & Jim o When I was Young, impacientando a los que iban a por su momento nostálgico. No obstante, temas como Waiting for something, el primero que conocimos de su nuevo LP, sí que animaron al personal.





Acompañados por dos nuevos componentes, Martin Wenk (Calexico) y Doug Guillard (Guided by Voices), Nada Surf, por fin, comenzaron a repasar temas más antiguos como What is your secret o la ya clásica cover de Evolution de Mecromina, que hicieron saltar al público como si no hubiera mañana. Uno de los momentos épicos de la noche fue una versión con solo de trompeta de Wenk incluido de 80 windows, que demostraron la madurez en el escenario de los estadounidenses.

Conscientes de que ya tenían el público el bolsillo, Nada Surf no hicieron uno, sino dos bises. El primero con Always love como estrella, y el segundo con los dos temazos por antonomasia del grupo: Popular y Blankest Year, uno de los mejores momentos de la noche, con el público haciendo los coros a Matthew Caws y la trompeta dándole un toque fiestero de lo más majo. En definitiva, Nada Surf dieron un concierto muy acogedor, apto para los más puretas del disco y para nuevos fans a partes iguales.

Os dejamos con una selección de fotos de la noche. La luz no era la más idónea, pero le da un toque expresionista a las fotos estupendo: