La bestia de la búsqueda es perfecta para los grupos de D&D que aman los juegos de rol

Cuando se trata de juegos de rol de mesa como Dragones y Mazmorras, la mayoría de los grupos separan el juego de rol y la mecánica para centrarse más en el combate y los desafíos de habilidad. En la mayoría de las campañas de D&D, el juego de rol es una tarea más que una mecánica del propio juego. Sin embargo, para aquellos grupos que quieran centrarse principalmente en el juego de rol, existe The Questing Beast, un TTRPG que utiliza la historia de fondo de un personaje en lugar de las estadísticas y la narración colaborativa en lugar de las cuadrículas y las miniaturas.

The Questing Beast fue desarrollado por James V. West de Random Order Creations y es una versión modificada de un sistema anterior suyo conocido como The Pool. Estos juegos de mesa están diseñados pensando en la narración de historias por encima del combate. Para aquellos familiarizados con D&D, el juego un cambio drástico que ve a los jugadores tomar más control de la historia y sus personajes del Game Master, o Guía.

La ambientación del juego es artúrica con animales antropomórficos similares a los de Robin Hood de Disney. La creación de personajes se basa en un sistema de escritura. Los jugadores comienzan seleccionando su animal, así como tres rasgos de la lista de ese animal que consideren que representan mejor el arquetipo de su personaje. Después, deben escribir el inicio de la aventura de su personaje, con una extensión máxima de una página.

Es importante establecer este límite, ya que esta historia (llamada ''Romance'' del personaje) es esencialmente una hoja de personaje. A partir de esa historia, los jugadores seleccionan o crean motivos específicos que creen que ayudarán a su personaje en su viaje. Por ejemplo, si la historia de fondo de un personaje detalla que se está entrenando para ser un caballero, puede seleccionar un rasgo como "+2 entrenado en el manejo de la espada" o "+1 alumno de Lancelot". Estos rasgos dan al personaje una influencia extra en el mundo.

La Bestia Buscadora funciona con jugadores que tiran varios d6 para realizar acciones y cambios en la historia. Si su acción o cambio se ve afectado por la bonificación de un motivo, tiran ese número de dados. La guía también dará entre uno y tres dados de bonificación en función de la magnitud del cambio o de la acción realizada. Los jugadores pueden entonces añadir dados adicionales de su reserva como una apuesta en un intento de aumentar sus probabilidades de éxito.

Sin embargo, el éxito en The Questing Beast no es binario. Mientras que un seis en cualquier dado hace que el intento sea un éxito, el jugador sólo fracasa si saca un uno sin seises. Si no se produce ni un éxito ni un fracaso, es el Guía quien decide cómo progresa la historia. El fracaso o el éxito significa que el jugador tiene que dar un monólogo. Durante un minuto, tiene el control total de la historia, dictando el triunfo o la derrota del personaje con todos los detalles que quiera. Una vez pronunciado, se convierte en realidad en la historia del juego.

Curiosamente, las reglas de The Questing Beast no permiten que el Guía mate a ningún personaje del jugador. Esto facilita que los jugadores tomen acciones que de otro modo serían arriesgadas, como separar el grupo. En D&D, separar suele ser una idea horrible que puede llevar rápidamente a una muerte total del grupo y a la frustración, pero aquí, es sólo otra herramienta narrativa que los jugadores pueden usar a su antojo.

Estas no son las únicas formas en las que La Bestia Buscadora da a los jugadores el tipo de control sobre la historia que normalmente se reserva para el GM. En este juego, los jugadores no sólo tienen control sobre la historia de su propio personaje, sino que pueden influir en la de todos. En cualquier momento de la narración de la Guía, un jugador puede intervenir y cambiar el mundo que rodea al otro personaje, tirando para ver si su cambio es un éxito o un fracaso.

Por ejemplo, si el personaje activo roba a un mendigo para robar un mapa que lleva a un antiguo tesoro, otro jugador puede decir que le gustaría hacer un cambio. Si tiene éxito, los guardias descubrirán al ladrón e intentarán detenerlo, pero si falla, el mapa será robado fácilmente y el mendigo tendrá una sonrisa de complicidad en su rostro. Pase lo que pase, el jugador tiene un minuto para dictar cómo se roba (o no) el mapa y qué pasa con los guardias, el mendigo y el personaje activo. Luego, la escena continúa con los nuevos cambios.

Por último, al final de cada sesión, los jugadores añaden otra página a su Romance, utilizando los dados que hayan adquirido durante la partida para comprar o mejorar sus Motivos. En cierto sentido, cada página añadida al Romance de un personaje sirve para subir de nivel. Dicho esto, The Questing Beast es un juego con mucha profundidad y complejidad. Evita las mecánicas comunes de otros juegos de mesa para centrarse firmemente en el juego de rol, lo que lo hace perfecto para aquellos que prefieren que sus aventuras tengan menos tiradas de combate y más colaboración en la narración.

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