10 Mejores Paneles Manga Vagabundo

Aunque la serie sigue inacabada, el manga Vagabond de Takehiko Inoue sigue siendo objeto de reverencia gracias a su impresionante arte. La serie de manga seinen es un relato ficticio del legendario samurái errante Musashi Miyamoto y su vida en el Japón del periodo Edo.

La historia deVagabond se caracteriza por sus emocionantes duelos y su absorbente introspección, y el arte de Inoue resalta excepcionalmente esos elementos de la trama. El estilo artístico realista y expresivo hace que escenas como el entrenamiento con espada de Musashi con agua y otras exageradas como la imponente presencia de Sekishusai Yagyu resulten profundamente impactantes.

DESPLAZARSE PARA CONTINUAR CON EL CONTENIDO 10 Fluir como el agua

Musashi Miyamoto sería fácilmente otro de los grandes espadachines del anime si se adaptara Vagabond . Y como ocurre con este tipo de personajes, el manga de Inoue hace un trabajo fantástico al representar las distintas escenas de entrenamiento de Musashi.

Uno de los paneles más icónicos es cuando el ronin entrena con su espada utilizando agua. Tuvo lugar durante la última parte del manga, antes de entrar en una pausa indefinida, y es un excelente ejemplo de lo bien que Inoue puede ilustrar movimientos fluidos y transmitir sensaciones de compostura concentrada.

9 El elemento sorpresa

El ronin Ito Ittosai es otro de los personajes destacados de la serie y del relato ficticio de Inoue sobre la historia de Musashi. Es una figura intimidante, pero es una de las personalidades más memorables de Vagabond por cómo puede pasar de la distanciamiento humorístico a la seriedad mortal.

Esto hizo que su duelo con Musashi fuera muy esperado, e Ittosai logra infligir al joven espadachín una humillante derrota en una impresionante doble página. Ittosai estaba en desventaja con su mano herida, y este panel acentúa el impacto físico de su bien ejecutada finta y golpe.

8 Sólo una palabra

Vagabond se centra en el entrenamiento de Musashi para convertirse en el más fuerte de Japón. Prepara el terreno para su viaje de autodescubrimiento y maduración, siendo su encuentro con Sekishusai Yagyu un hito importante. Sekishusai fue uno de los samuráis vivos más importantes de su época y objeto del deseo de fuerza de Musashi.

Este último contempla la posibilidad de acabar con él mientras está vulnerable, pero le detiene la imponente presencia que desprende en una estilización desde la perspectiva de Musashi. Es una representación magistral de cómo Musashi está fuera de sí y aún no ha comprendido la verdad que se esconde tras el término "invencible".

7 Mezclarse en la oscuridad

Vagabond merece un puesto entre los mejores mangas por cómo destaca las fortalezas y debilidades de Musashi. Inoue maneja este equilibrio con delicadeza, mostrando tanto sus devastadoras humillaciones como sus triunfantes victorias con gran importancia.

La revancha de Musashi contra el joven prodigio Inshun es una emocionante exhibición de este último, en la que el primero muestra un crecimiento excepcional, habilidad y una presencia formidable. Los dos se baten en duelo en un bosque oscuro, con Inoue haciendo que una batalla en gran medida silenciosa de fortaleza psicológica sea tan emocionante como cualquier sangriento combate con espadas. También es un ejemplo impresionante de cómo Inoue puede dar tanto detalle y tensión a la oscuridad.

6 Rivales destinados

Uno de los aspectos más decepcionantes del perpetuo parón de Vagabond es que la dinámica de Musashi y Sasaki Kojiro nunca alcanza su potencial. Los dos son posiblemente los hombres más letales de Japón, por lo que el cruce de sus caminos es inevitable.

Y aunque la historia nunca llegó a su fin, los encuentros entre Musashi y Kojiro siguieron siendo trascendentales. Inoue fue capaz de transmitirlo incluso con interacciones más tranquilas, como demuestra la impactante doble página a color del capítulo 207. Estos paneles expresan más de lo que podría hacerlo cualquier diálogo. Estos paneles expresan más de lo que cualquier diálogo podría y son quizás otro ejemplo de por qué un anime no haría justicia al manga Vagabond.

5 Un encuentro repentino

Algunos de los paneles más memorables de Vagabond tienen que ver con Musashi y Kojiro. El manga consigue moldear la historia de Musashi de forma muy absorbente y con muchas capas, e Inoue logra hacer un trabajo igual de bueno en el origen paralelo de Kojiro.

Finalmente, revela una nueva pieza en la vida de Musashi desde que se cruzaron en la batalla de Sekigahara. La primera vez que se encuentran cara a cara es otro ejemplo de que las acciones hablan más que las palabras, ya que los dos ronin se cruzan de repente y por casualidad. Este panel transmite mucha adrenalina acumulada, así como movimientos cinéticos.

4 Un momento de calma

Las páginas en color que ilustraba Inoue eran siempre una delicia a lo largo de la publicación de Vagabond. Por si el contenido principal de cada capítulo no fuera ya Inoue haciendo gala de sus habilidades como uno de los mejores artistas del medio, estas páginas especiales hacían que una historia conmovedora cobrara aún más vida.

La página en color del capítulo 181 muestra a Musashi en un agradable momento de respiro. Entre los agotadores duelos y los rigurosos entrenamientos en los que se centra Vagabond , paneles como éste son como bocanadas de aire fresco. Además, muestra cómo Inoue describe de forma soberbia combates sangrientos realistas y momentos de serenidad.

3 En el corazón de la batalla

Cuando se trata de acción catártica y una apasionante narración de personajes, Vagabond es un manga sobresaliente al nivel de Berserk y Vinland Saga. Inoue tiene un talento similar al de Kentaro Miura y Makoto Yukimura para enfatizar la violenta intensidad de la guerra, con el flashback de la batalla de Sekigahara como punto culminante.

El sordomudo Kojiro se queda atónito al ver al joven salvaje saltar desde detrás de él para abatir brutalmente a un soldado enemigo. Una vez más, el movimiento se percibe con maestría, así como el estado primitivo en el que se encontraba Musashi en ese momento de su vida.

2 El paisaje del Japón de Edo

La acción trepidante y la emoción no son las únicas cosas que Inoue ilustra de forma fantástica. Los momentos protagonizados por los personajes son, sin duda, el centro de atención, pero Vagabond aprovecha muy bien su historia de época para mostrar los paisajes del Japón de la era Edo.

Durante el arco retrospectivo que detalla los primeros años de Kojiro, el arte retrata vívidamente el paisaje de las regiones costeras y por donde viaja con Ittosai. Especialmente en el plano general en el que Kojiro observa la tierra desde lo alto de una colina, lo que demuestra que este tipo de escenas ambientales pueden ser efectivas incluso en blanco y negro.

1 Llegada del Kojiro

Puede que resulte difícil echar la vista atrás en Vagabond por lo que podría haber sido, pero merece la pena repasar la preparación del encuentro formal entre Musashi y Kojiro. Las páginas en color que acompañan a este arco argumental también complementan la historia con buen gusto, en especial la doble página del capítulo 198.

Tiene casi una cualidad etérea, con el uso de azules y morados que iluminan elegantemente a Musashi en primer plano. Mientras tanto, la silueta de Kojiro en el fondo es una forma maravillosa de aludir a su inminente encuentro.

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