10 juegos en los que el fracaso es la única opción

En los primeros tiempos de los juegos, la idea de una conclusión era prácticamente desconocida. Muchos de los títulos de la época eran experiencias arcade en las que los jugadores seguían jugando hasta que se les acababan las monedas o su interés. A medida que el medio se hizo más sofisticado, fue posible "terminar" un juego. Sin embargo, la mayoría de los primeros finales eran simplemente un texto que decía algo así como "Gracias por jugar. Se acabó el juego"."

Aunque los finales de los videojuegos son cada vez más elaborados, no todas las historias tienen un final feliz. A veces, las historias más memorables terminan con un final deprimente, como Otelo de Shakespeare o La Bohème de Giacomo Puccini. Este tipo de juegos recuerdan que la victoria no siempre garantiza un "felices para siempre".

Splatterhouse pone a los jugadores en el papel de Rick Taylor, que vuelve a la vida a través de una misteriosa máscara y hace un vano intento de rescatar a su novia Jennifer de la mortífera Mansión del Oeste. Lo que le ocurrió exactamente en el primer juego es un misterio. Tanto si Jennifer se transformó en la bestia que Rick se ve obligado a matar como si fue asesinada fuera de la pantalla, Rick se queda solo frente a la mansión en llamas como único superviviente. Tras los créditos, la máscara ríe maníacamente, sabiendo que Rick buscará su oscuro don una vez más para arrancar el alma de su amada del inframundo.

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Mega Man 4 encarga al robot del mismo nombre que luche contra una misteriosa amenaza llamada Dr. Cossack, que resulta ser una pista falsa para el verdadero villano del juego: el recurrente malvado Dr. Wily. Mientras que los títulos anteriores terminaban con el malvado científico siendo detenido con éxito o frustrado por sus propias creaciones, en Mega Man 4 el genio maníaco escapaba y volaba su base, sin dejar nada más que una nube en forma de hongo que, de alguna manera, se convertía en una calavera risueña. Era como si el juego se burlara de los jugadores por haber llegado hasta el final.

Cuando la madre de Isaac, profundamente religiosa, oye la voz de Dios que le ordena acabar con la vida de su hijo, coge rápidamente un cuchillo de cocina y se dirige a su habitación. Desesperado, Isaac huye al sótano y se ve obligado a enfrentarse a los peligrosos y extraños hostiles que habitan en él. En la primera partida, el final muestra a Isaac acorralado por su madre cuando un libro cae de una estantería y la deja inconsciente, dando a entender que una fuerza divina ha rescatado al niño. Por desgracia, éste es sólo uno de los dibujos de Isaac, y su madre sigue tras él. Los otros finales no son mucho más felices.

Hasta los últimos minutos del capítulo final, Conker's Bad Fur Day es una deconstrucción alegremente burda y cómica de los juegos de plataformas de dibujos animados en la que las acciones de la ardilla epónima provocan más resultados perjudiciales que positivos. Todo se hace para reír hasta que su novia Berri es asesinada a tiros por orden del Rey Pantera. Desgraciadamente, a Conker se le niega la venganza, ya que un experimento genético creado por el lacayo científico del rey le sale del pecho a la pantera. Una vez que los jugadores derrotan a la criatura, Conker es empujado involuntariamente al trono ahora vacío, lamentando la muerte de Berri y su incapacidad para apreciar la vida despreocupada que una vez tuvo.

Outlast pone a los jugadores en el control de un reportero de investigación llamado Miles Upshur, que intenta obtener imágenes de un hospital psiquiátrico en ruinas que ha sido tomado por pacientes hostiles para llevar a los responsables ante la justicia. Finalmente, descubre que se estaban realizando horribles experimentos con los internos para obtener beneficios.

La experimentación con un paciente llamado Billy Hope llevó a la creación de un enjambre de nanocitos conocido como Walrider. Miles desenchufa a Hope de su soporte vital en un intento de matar a la criatura. Desgraciadamente, el Walrider consigue poseer a Miles y el destino del equipo militar que interviene se desconoce mientras el juego se desvanece.

Red Dead Redemption pone a los jugadores en las botas del ex forajido John Marsdon, al que se le encarga llevar a su antigua banda ante la justicia a cambio de un indulto oficial. Desgraciadamente, los federales lo matan a tiros cuando deja de ser útil. Aunque John consiguió salvar a su familia de las autoridades, no pudo evitar que su hijo siguiera el mismo estilo de vida fuera de la ley que él intentó dejar atrás desesperadamente. Al final del juego, Jack ha crecido y busca venganza. Tras años de implacable persecución, se enfrenta al agente retirado del FBI Edgar Ross y lo mata en un rápido duelo.

Las aventuras de texto de Infocom, como Zork, fueron alabadas por su excelente escritura y sus puzles, pero la aventura Infidel de 1983 recibió críticas por su final desalentador. El juego ponía a los jugadores en el papel de un codicioso y envidioso ayudante de arqueólogo que roba un cliente a su empleador y financia una excavación en una antigua pirámide egipcia. Por desgracia, maltrata a los lugareños contratados, que lo drogan y lo dan por muerto. Una vez que el jugador resuelve los rompecabezas y consigue el tesoro, una roca bloquea la entrada, dando al aspirante a arqueólogo su merecido y convirtiendo la pirámide en su lugar de descanso final.

I Have No Mouth And I Must Scream está ambientado en una Tierra devastada por la energía nuclear, donde un superordenador llamado AM mantiene con vida a cinco humanos y los tortura para su propio y retorcido placer. El jugador controla a cada uno de ellos mientras se ven obligados a someterse a sádicos escenarios que pondrán a prueba su fortaleza moral y les obligarán a enfrentarse a sus demonios interiores. A pesar de la presencia de un final más feliz que se desvía de la historia corta original, el autor Harlan Ellison insistió en que no había forma de "ganar" realmente el juego. Según él, los jugadores podían elegir entre perder con gracia o sin dignidad.

Spec Ops: The Line pone a los jugadores en control del Capitán Walker, que desobedece las órdenes de sus superiores para ser un héroe. En su precipitación, provoca accidentalmente la muerte de varios civiles y culpa al coronel desertor Konrad, que le habla por radio. Sin embargo, una vez que Walker llega al ático de Konrad, se encuentra con una inquietante revelación: el Coronel ha estado muerto todo el tiempo y la voz que le ha estado hablando no era más que la forma que tenía su mente de asimilar lo que había hecho. El juego pone entonces el destino final de Walker en manos del jugador.

The Stanley Parable es un juego de aventuras que satiriza otros títulos que presentan elevadas promesas de elección narrativa y se burla de los inútiles esfuerzos del jugador por determinar su propio destino. El juego presenta varios desenlaces diferentes, y todos ellos, excepto uno, acaban en confusión o en la espantosa muerte de Stanley. Una vez que la historia concluye, se reinicia igual que antes, dando al jugador otro intento desesperado de escapar de las garras de la omnipresente voz que dicta la historia. Como le dice el narrador al jugador en uno de los finales, "Esto no es un reto. Es una tragedia".