10 agujeros argumentales de Transformers que todo el mundo ignora

La franquicia cinematográfica de acción real de Transformers lleva en marcha desde 2007. Y hasta ahora, ha producido un total de seis películas con al menos una más en camino. A estas alturas, es difícil imaginar cuántas historias más podrían contar estas películas sobre robots que se transforman, pero encuentran la manera de hacerlas funcionar.

En cualquier franquicia tan grande, es inevitable que haya algunos agujeros argumentales por ahí. Concretamente, en el caso de las películas de Transformers, hay muchos, algunos mucho más atroces que otros. Eso forma parte de su encanto.

A lo largo de la franquicia, se construyó una relación sorprendentemente elaborada entre los humanos y los Transformers. En un momento dado, se demostró que su conexión se remontaba a varios milenios atrás. Esto, en sí mismo, es un enorme agujero argumental, ya que ninguna de las partes parece saberlo.

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Cuando los distintos Autobots y Decepticons aterrizan en la Tierra, todos actúan como si nunca hubieran oído hablar del planeta. Sin embargo, hay una larga historia entre Cybertron y la Tierra, con un desfile aparentemente interminable de Transformers que aparecen. Parece que es algo de lo que deberían ser conscientes.

Esa relación continua entre los Transformers y los humanos también crea otro problema. A lo largo de las películas, los Transformers no paran de meterse en peleas gigantescas por todo el planeta. Una batalla incluso asoló Chicago en un momento dado, que es el único enfrentamiento que nadie parece recordar.

En su mayoría, los humanos parecen sorprenderse cuando los Transformers vuelven a aparecer en la siguiente película para otra guerra. Hay gente que está al tanto de las idas y venidas de ambos bandos. Al mismo tiempo, los humanos promedio parecen olvidarse bastante rápido de todos los robots gigantescos.

Bumblebee fue la primera, y hasta ahora única, precuela de la franquicia, aunque también es un reinicio. Mostraba los orígenes del Autobot favorito de los fans en la Tierra en la década de 1980, presumiblemente preparándolo para conocer a Sam Witwicky muchos años después.

Lo extraño de la película es que Megatron no aparece en absoluto. Si bien se describe la guerra que expulsó a los Autobots de Cybertron, el enemigo principal no aparece en ella. Resulta extraño ver a Bumblebee huyendo sin la presencia de Megatron.

No se sabe que Megatron tenga el poder de la resurrección. Sin embargo, ese parece ser el caso en al menos una película. En la primera de Transformers, dos Decepticons llamados Bonecrusher y Blackout morían en la batalla.

Pero de alguna manera dos Decepticons que se parecían mucho a ellos volvieron a la acción durante la siguiente película. Algunos fans han sugerido que se trata de dos malos diferentes que sólo se parecen a Bonecrusher y Blackout. Si ese es el caso, es simplemente un diseño de personajes perezoso.

Como se ha mencionado anteriormente, existe una historia sorprendentemente larga y enrevesada entre los humanos y los Transformers. Comienza casi 20.000 años antes, cuando los Caídos aterrizaron en la Tierra para intentar acabar con la humanidad. Al final, el plan fue frustrado por los cavernícolas.

Para ser claros, los hombres de las cavernas de alguna manera derrotaron a los Caídos. Nunca se aclara del todo cómo sucedió. Y dado que un ejército humano moderno respaldado por Autobots tuvo problemas para derrotar a un grupo de robots malvados, es difícil imaginar cómo los cavernícolas lograron esa victoria.

En la segunda película, el Caído es el gran malo. Realmente quiere matar a Optimus Prime, que es algo que todos los malos de estas películas intentan hacer. Pero El Caído tiene una razón muy específica en que Optimus es el último Prime. Excepto que no lo es.

Sentinel Prime es el villano de la tercera película. Eso significa que Optimus no era el último de los Primes y que El Caído estaba muy confundido. Pero eso también significa que gran parte de su plan tenía poco o ningún sentido, ya que habría habido al menos un Prime más con vida.

A lo largo del tiempo que los Transformers han estado en la Tierra, ha habido grupos de humanos que eran conscientes de su existencia. Algunos han trabajado con ellos, mientras que otros han luchado contra ellos. El Sector 7 era una organización gubernamental secreta encargada de hacer frente a la amenaza.

Pero cuando la guerra entre Autobots y Decepticons se extendió a la Tierra, la respuesta del gobierno de los Estados Unidos fue cerrar el Sector 7. Aunque no eran el grupo más confiable, seguían siendo la primera línea de defensa y los únicos con información. Este era su momento para brillar.

En la primera película, Bumblebee ya está en la Tierra en una misión de reconocimiento avanzado. Aunque nunca se establece cuánto tiempo lleva en el planeta, es él quien llama al resto de los Autobots, trayéndolos a la Tierra.

El problema es que Bumblebee, que está ambientada aproximadamente 20 años antes, muestra a los Autobots llegando entonces. Bumblebee es supuestamente un reinicio de la franquicia, pero eso también es algo confuso ya que los personajes y la historia en general son esencialmente los mismos, sólo que con algunas incoherencias extrañas.

La quinta película, El último caballero, volvió a sumergirse en la historia, mostrando que Bumblebee luchó junto a los aliados en la Segunda Guerra Mundial. Al parecer, fue toda una máquina de matar nazis. Esto tiene sentido hasta cierto punto, ya que Bumblebee es, ante todo, un soldado.

Pero nunca se ha establecido cuánto tiempo estuvo en la Tierra en la franquicia principal. Y si se tiene en cuenta Bumblebee, la línea temporal se vuelve aún más confusa. En esa película, llegó a la Tierra por primera vez en la década de 1980. Todo es un poco enrevesado a estas alturas.

Posiblemente la mayor incoherencia de toda la franquicia ocurre en Age of Extinction. En la película, Optimus Prime muestra la capacidad de volar con su propia fuerza. La película incluso termina con Optimus volando al espacio para enfrentarse a sus creadores.

Esto dejó boquiabiertos a los fans. A lo largo de las tres películas anteriores, se han producido numerosas ocasiones en las que Optimus Prime debería haber podido volar. Sin embargo, no fue así. En La venganza de los caídos, incluso necesitó complementos especiales para volar. Este momento rompió más de un cerebro.