Tory Lanez condenado a 10 años de cárcel por disparar a Megan Thee Stallion



	
		Tory Lanez condenado a 10 años de cárcel por disparar a Megan Thee Stallion

El rapero Tory Lanez fue condenado el martes a 10 años de prisión por un juez de Los Ángeles por el tiroteo en 2020 contra Megan Thee Stallion, según informa el New York Times.

La sentencia de Lanez, cuyo nombre legal es Daystar Peterson, estaba prevista inicialmente para febrero de este año, pero su equipo jurídico presentó en marzo una petición de nuevo juicio que fue finalmente denegada. En los meses siguientes, la fecha de la sentencia de Peterson se ha retrasado varias veces.

Los fiscales pedían una condena de 13 años y citaron tres violaciones de órdenes judiciales previas al juicio, diciendo al juez que Peterson había "emprendido una campaña para humillar y volver a traumatizar a [Megan]" Sus abogados pidieron que fuera condenado a libertad condicional o a tres años de prisión y pedían libertad condicional y rehabilitación obligatoria, citando la adicción al alcohol de Peterson y sus traumas infantiles.

El equipo jurídico de Peterson presentó cartas de recomendación de familiares, miembros y dirigentes de organizaciones sin ánimo de lucro, e incluso de algunos de sus colegas de la industria musical, entre ellos Iggy Azalea.

Peterson ha estado en la cárcel sin fianza desde que un jurado lo declaró culpable el 23 de diciembre de tres delitos graves de arma de fuego por un incidente ocurrido el 12 de julio de 2020, en el que la también rapera Megan Thee Stallion (de nombre real Megan Pete), alegó que él le disparó en los pies después de que salieran de una fiesta en Hollywood Hills en la casa de Kylie Jenner. Tras el veredicto, Lanez dejó de trabajar con su abogado litigante, George Mgdeysan, y más recientemente nombró a José Báez para ayudar en el caso.

"No sólo me disparó, sino que se burló de mi trauma", escribió al parecer Pete en una declaración que se leyó en el tribunal el 7 de agosto. "Esta es una declaración para todos los supervivientes de que sus vidas importan y de que hay tolerancia cero para la tortura que acompaña a la violencia".

El rapero canadiense fue declarado culpable de un delito grave de agresión con un arma de fuego semiautomática, de disparo negligente de un arma de fuego y de llevar un arma de fuego cargada y no registrada en un vehículo. Un jurado compuesto por siete mujeres y cinco hombres deliberó durante dos días tras escuchar los argumentos de la acusación y la defensa en un juicio de gran repercusión que se prolongó durante dos semanas, coincidiendo con el puente de Navidad de 2022.

El juicio tuvo varios giros inesperados en los testimonios y diversas interpretaciones de las pruebas contundentes del caso. Pete sufrió heridas en los pies que describió a la policía en el lugar de los hechos como consecuencia de cristales rotos, pero que más tarde afirmó que habían sido causadas por disparos de Peterson. Un cirujano que operó a Pete tras el altercado subió al estrado para confirmar que había extraído fragmentos de bala de sus pies.

Peterson negó repetidamente haber sido él quien disparó a Pete y se declaró inocente en noviembre de 2020. El juicio comenzó el 12 de diciembre de 2022, con el testimonio de la propia Pete, que afirmó que Peterson le había disparado en un emotivo relato del asalto al borde de la carretera. La defensa argumentó que se trataba de un caso de celos entre Pete y Kelsey Harris, su antigua amiga y ex asistente, que supuestamente habían mantenido relaciones íntimas con Peterson.

Harris fue descrita como una testigo clave para la acusación, pero en el estrado afirmó que o bien no vio o bien no podía recordar las circunstancias del tiroteo debido al consumo de alcohol esa noche y a que estaba lidiando con ansiedad y depresión posparto. El abogado de Peterson, George Mgdesyan, sostuvo que los hechos de aquellas noches se habían producido porque Pete y Harris habían mantenido una acalorada disputa en estado de embriaguez por deslealtad y porque ambos se estaban acostando supuestamente con Peterson. Mdesyan también se basó en gran medida en las pruebas de ADN para sostener que las huellas dactilares de su cliente no se encontraron en el arma utilizada para disparar a Pete.

El caso atrajo un intenso escrutinio y debate público, y teniendo en cuenta que ninguna de las partes podía ponerse de acuerdo sobre los hechos, fue un debate polarizador que llevó a Pete a desaparecer en gran medida de la palestra.

En un ensayo escrito por Pete para Elle, el rapero nacido en Texas reflexionó sobre la debacle, escribiendo: "Cuando llegó el veredicto de culpabilidad el 23 de diciembre de 2022, fue más que una reivindicación para mí, fue una victoria para todas las mujeres que alguna vez han sido avergonzadas, despedidas y culpadas por un crimen violento cometido contra ellas."

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