Los fallos del acceso anticipado de Infection Free Zone lastran su intrigante premisa
, ahora en Steam Early Access, tiene una premisa básica: los zombis se han apoderado del mundo, empujando a la humanidad a búnkeres subterráneos para esperar a que pase la plaga. Finalmente, la radio se enciende y se emite un mensaje que indica que la enfermedad está desapareciendo. Aunque la superficie sigue siendo peligrosa, es hora de dar un paso al frente e intentar construir una nueva sociedad.
No es mi primer rodeo con un juego de este tipo, en el que tienes que construir una sociedad postapocalíptica constantemente atacada por hordas de zombis. Sin embargo, es la primera vez que lo hago desde la comodidad y seguridad de mi propio bloque del mundo real. En lugar de un escenario ficticio o un cuidado diorama basado en una ciudad real, tira de datos cartográficos para crear una recreación uno a uno de ciudades y pueblos, utilizando esa información para crear lugares donde saquear y construir una base de operaciones.
Una carrera comienza con el jugador eligiendo dónde empezar. El juego ofrece mi propia región como ubicación inicial, e incluso encontré mi propio apartamento. El mapa también se basa en datos del mundo real para clasificar cada edificio. Por ejemplo, el ambulatorio situado frente a mi apartamento está reconocido como hospital, lo que lo convertía en el cuartel general ideal para empezar. El edificio de mi apartamento carecía de suministros médicos y, por su tamaño, era difícil de defender. Mientras tanto, podía cerrar la clínica fácilmente y servirme todos los medicamentos gratuitos que quedaban.
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La función real de cada edificio influye en su interpretación. Aprender las ventajas y desventajas de cada edificio de mi zona sería necesario si quería sobrevivir. A partir de ahí, empecé a organizar a mi población en pequeños escuadrones para buscar comida enlatada en las casas de la zona. Encontramos a otros supervivientes y empezamos a plantar alimentos y a construir infraestructuras.
Por desgracia, aún no he descubierto cómo escapar a uno de los dos destinos inevitables: morir de hambre o atraer a tantos infectados a mi incipiente asentamiento que nos veamos desbordados. Quizá sea porque vivo en un humilde barrio canadiense donde las armas no aparecen con frecuencia, pero no he podido encontrar suficientes armas de fuego para rechazar a las interminables hordas. Puedes jugar en cualquier parte, pero en la práctica tendrás que elegir una ciudad importante para obtener más recursos.
También hay otros pequeños problemas de acceso anticipado que son molestos por separado, pero que se acumulan para hacer que los retos parezcan insuperables. ¿Quieres renovar un edificio? Primero tendrás que echar a todo el mundo. ¿Quieres dedicar tiempo a la investigación? El árbol de progreso tiene pocas opciones, así que no resulta muy satisfactorio. Conseguí plantar muchos cultivos en el parque cercano a mi casa, pero dejaron de producir alimentos. Cuando me di cuenta de que necesitaban fertilizante, mi colonia ya estaba al borde de la inanición. Muchos de estos problemas no se transmiten ni se explican de ninguna manera en el juego; yo los descubría sobre la marcha, y normalmente moría por la molestia. Estas molestias van más allá de los típicos fallos de los juegos de zombis o de los constructores de bases; parecen mucho más relacionadas con el estado de acceso temprano del juego.
Además, parece que todo requiere una cantidad interminable de madera para construir, mejorar o avanzar. Al principio, pensé que la forma más fácil de conseguir madera sería talando árboles, pero descubrí que en realidad es más productivo derribar edificios para conseguir también otros materiales, como ladrillos. Sin embargo, esto convierte lo que parece una barrera imposible en una tarea aburrida e irritante. Todos esos materiales extra también llenan mi almacén, lo que requiere mucha microgestión. Es todo muy incómodo, y la amenaza de los muertos vivientes errantes hace que no tenga mucho tiempo para centrarme en resolver estos problemas. Si a esto le añadimos las constantes transmisiones y charlas por radio, salí de allí irritado.
En lugar de luchar contra los zombis y sentir que surgían como una amenaza natural, sentí que el verdadero enemigo era el propio juego. Un juego de supervivencia zombi como base builder puede ser difícil y aterrador, pero siempre sentí que mi destino estaba en mis propias manos. Me gustaría tener más agencia como supervisor, y más formas de que el juego evolucione. Ahora mismo, mi asentamiento parece condenado a perecer de hambre o a ser invadido por las inevitables hordas.
Queda mucho por pulir, pero se trata de una versión de acceso anticipado y tiene mucho potencial. La posibilidad de elegir un barrio del mundo real o reconstruir la sociedad literalmente desde la comodidad de tu propia casa es genial. Me intriga ver si Jutsu Games consigue darle la vuelta a la situación y solucionar todos los problemas de la interfaz de usuario, los errores de acceso anticipado y los sistemas chungos. Hay algo especial en sobrevivir al postapocalipsis en mi propio barrio y utilizar mis conocimientos locales en beneficio de mi comunidad de supervivientes. También es genial empezar una partida en la base de un monumento famoso y disfrutar de un poco de turismo postapocalíptico. Es una pena que el resto del viaje sea tan duro.
