James Acaster anuncia su nuevo proyecto musical Temps, lo llama un "Gorillaz DIY"

El cómico James Acaster ha anunciado un nuevo proyecto musical llamado Temps, que compara con un "Gorillaz DIY".

Temps surgió durante el primer cierre de COVID en Gran Bretaña, cuando Acaster acababa de terminar un libro y un podcast sobre música en el que aparecían varios de sus músicos favoritos. Según un comunicado de prensa, Acaster aún tenía todas sus direcciones de correo electrónico, así que pasó los dos años siguientes enviando pistas de un lado a otro a diversos músicos, a los que dio rienda suelta para que hicieran lo que quisieran.

Acaster describe el montaje como un "Gorillaz de bricolaje".

También se ha publicado el primer single del colectivo musical de 40 miembros. 'No, No' cuenta con la participación de Quelle Chris, Xenia Rubinos, Shamir, NNAMDÏ y Seb Rochford y puede escucharse a continuación, mientras que el vídeo está protagonizado por Acaster vestido con su personaje de Party Gator, visitando un parque temático.

Al hablar del tema, Shamir dijo: "Trabajar con James Acaster en la música fue divertido porque las firmas de tiempo en las que nos hizo cantar... Yo, por mi parte, me sentí desafiado, ¡pero fue muy divertido! Un genio del mal, me temo".

Temps, de James Acasters, publicará el año que viene un álbum de debut que, al parecer, incluirá rock alternativo atmosférico, hip hop poco ortodoxo y compases de jazz sueltos. "Me obsesioné por completo con este proyecto. Fue lo único en lo que me centré durante dos años y acabamos haciendo lo que más me gusta", dijo Acaster. "Espero que la gente lo disfrute".

En declaraciones a NME en 2020, Acaster reveló que la canción que cambió su vida fue 'Smells Like Teen Spirit' de Nirvana.

"Es la canción que me hizo ver la música de otra manera y ampliar mi mente. Me hizo darme cuenta de que no se trataba de lo que era popular. Se trataba de lo que realmente me gustaba y con lo que conectaba", dijo.

"Hasta ese momento, sólo había escuchado a las estrellas del pop y todo había sido muy bien fabricado y empaquetado para mí. De repente me di cuenta de que se trataba de una persona real, que se abría, se descargaba y transmitía lo que sentía. Cambió por completo mi forma de ver la música y de escucharla: cosas que antes me parecían horribles se convirtieron de repente en las canciones más melódicas y pegadizas que jamás había escuchado. Nirvana sigue siendo uno de mis grupos favoritos, porque en general me obsesionan los artistas que consiguen ser alternativos y a la vez accesibles", continúa Acaster.