Harry Potter: 9 personajes que apenas han cambiado desde el principio

La gente cambia. No importa si son medianamente mágicos o muggles mediocres, la mayoría de los personajes de Harry Potter sufren una grave metamorfosis, a menudo irrevocable, en el transcurso de la historia. Harry pasa de ser un tímido inadaptado a convertirse en una de las personas más valientes del Mundo de los Magos; sus amigos, aliados y mentores están orgullosos del hombre autosuficiente en el que acaba convirtiéndose.

Curiosamente, no son pocos los personajes que muestran muy pocas modificaciones de su personalidad en respuesta a los trastornos que experimentan. Algunos de ellos temen el cambio y se aferran a sus ideas preconcebidas, mientras que otros se mantienen exactamente como se les representa al principio.

9 Albus Dumbledore es demasiado viejo y experimentado para cambiar sus costumbres

Dumbledore está profundamente conmovido por los muchos sacrificios de Harry; admite haberse convertido en una mejor persona como resultado de ello. Pocos son capaces de perturbar el aura de calma de Dumbledore; ni siquiera Lord Voldemort consigue hacer tambalear a su antiguo profesor de Transfiguración.

Puede que Dumbledore tenga más de cien años, pero el tiempo y la experiencia han forjado una indestructible confianza en sus capacidades, lo que demuestra que rara vez comete errores y que la mayoría de la gente obedece sus órdenes sin rechistar. A pesar de ser un poco inamovible, Dumbledore sigue siendo receptivo a los nuevos cambios.

8 El carácter irritable y la ansiedad constante de Alastor Moody son inmutables

Alastor Moody es posiblemente el personaje más ansioso de Harry Potter, con la excepción de Mundungus Fletcher. Así lo demuestra su constante uso de "¡Vigilancia constante!", un eslogan que define tanto la vida de Moody como su carácter.

El hecho de que Barty Crouch, Jr. pudiera replicar sus diversos tics y manierismos sin que nadie lo descubriera, incluido Dumbledore, demuestra la inmutabilidad del personaje de Moody. La brújula moral de Moody no se ha desviado del camino de la justicia desde que se convirtió en auror, al menos según Sirius.

7 Bellatrix Lestrange no quiere cambiar porque cree que ya ha llegado a la cima de su vida

Poco se sabe del pasado de Bellatrix Lestrange: su infancia opulenta y dogmática, su historia en Hogwarts, no hay nada que contextualice su fanática devoción por Lord Voldemort. En cuanto a sus acciones, Bellatrix ha demostrado ser una peligrosa espina en el costado de la Orden, aunque su narcisismo finalmente la lleva a la perdición.

Bellatrix no madura, ni evoluciona, ni cambia en absoluto porque cree que ya está en la cúspide de su vida. Está más que contenta de pasar sus días cumpliendo las oscuras órdenes del Señor Oscuro, como una autómata sádica.

6 Hermione Granger se mantiene fiel a su rígida ética de trabajo incluso después de convertirse en Ministra de Magia

Hermione Granger es exactamente la misma persona al final de la serie que cuando conoce a Harry y Ron en el Expreso de Hogwarts. Siendo una de las alumnas más brillantes que han asistido a Hogwarts, la mayor fortaleza de Hermione es su increíble inteligencia.

Siempre ha sabido que acabaría en el liderazgo político y, en consecuencia, pone sus miras en el puesto de Ministro de Magia. Hermione refuerza sus dotes mentales con una ética de trabajo excepcionalmente rígida, que insiste en seguir toda su vida.

5 Rubeus Hagrid es encantador, leal y ama a los animales mágicos más que a nada en el mundo

Las impresiones iniciales de Harry sobre Hagrid pueden considerarse un resumen conciso de su carácter. Hagrid es compasivo, tierno, emotivo, apresurado, leal y ocasionalmente pendenciero. Aunque sus habilidades sociales necesitan pulirse un poco, Hagrid es querido por casi todos en Hogwarts.

Hagrid es expulsado por criar una acromántula en su dormitorio, una fascinación por los animales mágicos que se mantiene hasta bien entrada la edad adulta. Tiene una especial predilección por las criaturas peligrosas, como los dragones y los perros de tres cabezas, que naturalmente lo meten en problemas la mayoría de las veces.

4 Lord Voldemort se basa en el miedo y la manipulación para ganar sus batallas

Lord Voldemort cambia entre una variedad de expresiones durante sus interacciones. El problema es que la totalidad de sus sentimientos se agrupa en torno a una única emoción: el egoísmo. Se deleita en atormentar a los demás hasta la sumisión, utilizando tácticas de miedo para socavar a sus oponentes en todo momento.

Voldemort espera que el Mundo Mágico tiemble a sus pies, y por eso se siente muy frustrado cuando sus planes de dominación se ven frustrados. Dumbledore sospecha que el alma escindida de Voldemort está permanentemente prohibida en el más allá, por lo que es probable que el Señor Oscuro nunca tenga la oportunidad de expiar, aunque esté dispuesto a ello.

3 Dolores Umbridge siempre piensa que tiene razón y que cualquiera que se le oponga está equivocado

Dolores Umbridge es el epítome del rencor, una representación de la malignidad que crece dentro del Ministerio de Magia. Umbridge siempre piensa que tiene razón y que cualquiera que se le oponga está equivocado, lo que explica que recurra a regímenes disciplinarios que rozan el castigo corporal.

Aunque Umbridge se ve obligada a reducir sus pérdidas tras su desafortunado encuentro con el clan de los centauros del Bosque Prohibido, no se escabulle en la derrota, sino que inmediatamente urde un plan para recuperar el poder. Umbridge prospera bajo el control de los mortífagos en el Ministerio, lo que ilustra su aversión al cambio.

2 El amor de Severus Snape por Lily lo mantiene durante casi dos décadas

Snape se muestra hostil hacia Harry como representante de James Potter, que en su día hizo de la experiencia de Snape en Hogwarts un infierno. El profesor de Pociones se sumerge en su amargura durante mucho tiempo, pero consigue salir del ciclo de odio y auto-odio con enorme dificultad, y con un considerable apoyo psicológico de su único y verdadero amigo.

Snape ama a Lily hasta el día de su muerte, tanto que sacrifica su justificado enfado con James para mantener a salvo al hijo de éste. Dumbledore es quizás el único personaje que no necesita la Legilimencia para tener fe en la lealtad eterna de Snape.

1 Fred y George Weasley siempre estuvieron destinados a ser bromistas

Fred y George Weasley han estado involucrados en una serie de travesuras desde muy jóvenes. Su cumpleaños coincide con el Día de los Inocentes, lo que refuerza la idea de que están destinados a convertirse en bromistas.

Fred y George son estudiantes promedio en el mejor de los casos, pero lo que les falta en cuanto a logros académicos lo compensan con ingenio, artesanía y facilidad para los negocios. Fred y George están completamente entrelazados en la vida del otro; sólo se separan cuando Fred muere durante la Batalla de Hogwarts.

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

9 votos

Noticias relacionadas