9 veces que Obi-Wan Kenobi rompió sus propias reglas

Obi-Wan Kenobi es reconocido en La Guerra de las Galaxias como uno de los mejores Jedi que han existido. Aparte de sus magistrales habilidades con la Fuerza, con el sable láser y como diplomático, encarna el control, la fuerza de voluntad y la adhesión al Código Jedi que tanto enfatiza la Orden.

Obi-Wan es fundamentalmente uno de los personajes con más principios de la franquicia, pero no es perfecto. Envarios momentos a lo largo de las películas y programas de televisión como The Clone Wars y Obi-Wan Kenobi, demuestra que puede ser empujado a violar sus principios tanto como cualquier otro. Obi-Wan a veces no está a la altura de sus propias expectativas.

9 Dejar que los inquisidores maten a un compañero Jedi

Obi-Wan se encuentra en una situación muy oscura al principio de Obi-Wan Kenobi. Está casi completamente aislado de la Fuerza y lleva una existencia miserable y poco memorable en Tatooine mientras intenta mantener a Luke a salvo. Debido a la amenaza que suponen los inquisidores y el Imperio en su conjunto, Obi-Wan no puede permitirse ser su heroico habitual.

Como resultado, Obi-Wan tiene que comprometer sus principios y sus otras responsabilidades, incluso con otros Jedi. Aunque tiene que tolerar muchas injusticias, lo peor llega cuando la fugitiva Jedi Nari le pide ayuda. A pesar de su amor por la Orden Jedi y su lealtad a los demás, Obi-Wan no se atreve a ayudar, y se siente claramente culpable cuando Nari acaba muerta.

8 Su tiempo como Rako Hardeen

Aunque a Obi-Wan no se le escapa el uso de la inteligencia y la astucia para resolver las cosas, tiene principios hasta donde puede llegar, especialmente con sus seres queridos. Sin embargo, para frustrar algo tan desesperado como un plan de asesinato contra el Canciller Palpatine, Obi-Wan demuestra que está dispuesto a ir más allá de lo habitual con una misión encubierta.

Fingir su propia muerte y sustituir a Rako Hardeen es un movimiento extremo para Obi-Wan, pero lo más extremo es mantener el engaño ante Anakin y Ahsoka. Ambos quedan destrozados, algo que Obi-Wan suele intentar evitar en sus tareas como maestro de Anakin.

7 La profundidad de sus sentimientos por Satine

Aunque Obi-Wan es un maestro de la contención y la fuerza de voluntad, tiene tentaciones como cualquiera. Al igual que su aprendiz, tiene sus propios apegos románticos prohibidos. No lo persigue, pero Obi-Wan se muestra varias veces desesperadamente enamorado de la duquesa mandaloriana Satine Kryze.

Cuando Obi-Wan vuelve a ver a Satine durante las Guerras Clon, insiste en que ambos amaban más el deber. Más tarde, le dice a Anakin que esos sentimientos son naturales si no se actúa en consecuencia. Sin embargo, Obi-Wan también admite que habría abandonado la Orden por ella, y desafía abiertamente al Consejo Jedi al intentar rescatarla más tarde. Esto va en contra de su típica devoción al Código Jedi.

6 Se burla de sus oponentes en el combate

A pesar de su inmensa destreza con el sable láser, Obi-Wan es una especie de pacifista, que se adhiere en gran medida a la manera de los Jedi de usar la violencia sólo cuando es absolutamente necesario. A menudo tiene que reprender a Anakin, recordando a su aprendiz que no debe ser demasiado confiado o arrogante en el combate.

Por mucho que Obi Wan reproche a Anakin, muestra una notable tendencia a burlarse de sus oponentes mientras lucha contra ellos. Debido a su carácter naturalmente inexpresivo y sarcástico, Obi-Wan suele hacer bromas mientras lucha contra sus enemigos, e incluso se dedica a coquetear con oponentes como Asajj Ventress.

5 Dejar que Anakin viva en Mustafar

La relación maestro-padawan entre Obi-Wan y Anakin es uno de los núcleos emocionales de la trilogía de precuelas y de Las Guerras Clon, y Obi-Wan está devastado por la caída de Anakin al Lado Oscuro. Su enfrentamiento en Mustafar constituye el clímax de la trilogía, y hay un momento en el que Obi-Wan no se atiene a sus principios al dejar vivir a Anakin.

Como Jedi, Obi-Wan tiene la obligación de luchar contra los Sith en todo momento. Sin embargo, se niega a acabar con uno de los Sith Lords más peligrosos que han existido. Al dejar que Anakin se queme lentamente hasta morir, Obi-Wan le deja sufrir de una forma que va en contra de su propia naturaleza amable y de los principios de los Jedi.

4 Deseo de desafiar al mismísimo emperador

Después de que la Orden 66 devastara a los Jedi, Obi-Wan Kenobi y Yoda son los únicos capaces de responder rápidamente a los acontecimientos en Coruscant. Debido a la gravedad de la situación, deciden que cada uno debe luchar contra Palpatine y Vader. Debido a sus lazos personales con Anakin, Obi-Wan suplica a Yoda que le permita luchar contra el Emperador.

Que Obi-Wan quiera desafiar al Emperador es una reacción totalmente comprensible. Sin embargo, ha pasado mucho tiempo amonestando a Anakin por dejarse llevar por sus emociones y no centrarse en el mejor curso de acción. Al pedir que luche contra el Emperador en lugar de contra Anakin, Obi-Wan cae brevemente en la misma trampa.

3 Lucha contra Darth Maul en la ira después de la muerte de Qui-Gon

Una de las rivalidades más famosas de La Guerra de las Galaxias es la de Obi-Wan y Maul. Maul mata al maestro de Obi-Wan. A cambio, Obi-Wan lo mutila y lo deja al borde de la muerte, lo que les da a ambos suficientes razones para despreciarse mutuamente. Maul es una de las pocas personas que hace que Obi-Wan luche momentáneamente con sus sentimientos, aunque Kenobi se resiste al Lado Oscuro en todo momento.

La primera ocasión es inmediatamente después de la muerte de Qui-Gon. En cuanto Obi-Wan puede reincorporarse al combate, lo hace. Monta una feroz ofensiva contra Maul e incluso le asesta varios golpes. Aunque Obi-Wan no habla, en su rostro queda claro que está furioso. Lucha con ira, a pesar de su habitual control emocional y del estoicismo que requieren los Jedi.

2 Implicarse en el rescate de Leia

Tras la caída de la República, Obi-Wan dedica su vida a vigilar al joven Luke Skywalker para mantenerlo a salvo hasta que pueda ser entrenado como Jedi. Para ello, Obi-Wan sufre una existencia miserable en Tatooine, sin querer dejar a Luke ni hacer nada que pueda pintar una diana en sus espaldas.

Cuando los cazarrecompensas secuestran a Leia Organa, su padre Bail acude a Obi-Wan en busca de ayuda. Al principio, Obi-Wan se niega por varias razones, entre ellas la de proteger a Luke. Sin embargo, al final, su propia culpa y la fe de Bail le convencen. Aunque Obi-Wan hace mucho bien al ir en busca de Leia, rompe su promesa al dejar a Luke sin protección.

1 Dejar que Anakin caiga en el lado oscuro

Obi-Wan es un buen maestro para Anakin, y los dos tienen uno de los vínculos emocionales más estrechos de toda la franquicia, entre paternal y fraternal. Sin embargo, en detrimento de la galaxia, Obi-Wan no mantiene las normas que espera de sí mismo y que se esperan de un Maestro Jedi al dejar que Anakin caiga en el Lado Oscuro.

Aunque varios factores impulsaron la caída de Anakin, Obi-Wan no está libre de culpa en el asunto. A pesar de haber prometido a un Qui-Gon moribundo que entrenaría a Anakin tan bien como pudiera, Obi-Wan se ve incapaz de dar a Anakin el complejo apoyo emocional que necesita a veces. Obi-Wan deja que Anakin caiga bajo el dominio de Palpatine.

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