Las 25 mejores películas de 2016
¿Cuales fueron las 25 mejores películas de 2016?
Un repaso por lo mejor del cine de 2016 que busca ir más allá de la superficialidad ténica, a traves de los films más relevantes en cuanto a calidad e impacto en el fandom que nos ofreció el pasado año. 2016 cada vez está más lejano, dando paso a los certámenes y festivales dedicados a dictaminar cuales fueron las mejores películas del año pasado. Largas semanas de Globos de Oro, BAFTA, Premios Goya y Oscars nos esperan, y aquí en nuestra humilde web tampoco nos queríamos desmarcar de la tradición de ofrecer un ranking con lo que consideramos fue lo mejor que nos ofrecieron los últimos 12 meces de producción cienematográfica.
Las 25 peores películas de 2016
Empire escoge las mejores películas del año 2016
12 meses que para algunos fueron de los más nefastos que el medio ha vivido en mucho tiempo -como ya dimos cuenta en nuestra lista con las peores películas de 2016-, pero que para otros también la oportunidad de un buen puñado de descubrimientos debajo de toda la ruidosa morralla que nos dio el año.
Pero antes de entrar en materia de cuales fueron las 25 mejores películas del año, hagamos un análisis global similar al que hicimos con lo peor, separando por puntos de dónde vino lo mejor del cine de 2016:
Disney: O has estado escondido en una cueva durante los últimos tres años, o más vale que empecemos a dejar de usar la etiqueta de “Disney” como algo peyorativo. Por mucho que uno pueda tener contra el emporio de Mickey Mouse, hay algo que no se puede negar, y es como -a nivel de producción- se ha convertido en el estudio que más competentemente sabe ejecutar sus superproducciones, independientemente de si hablamos de Pixar, Marvel Studios, Lucasfilms o cualquiera otra de las subdiviciones que componen esta hidra de múltiples cabezas. Las matemáticas no fallan en un año en el que los blockbusters made in Hollywood han sido mayoritariamente decepcionantes, por la salvedad de una Disney que entre 'Zootropolis / Zootopia', 'El Libro de la Selva', 'Capitán América: Civil War', 'Rogue One: Una Historia de Star Wars', 'Doctor Strange', 'Buscando a Dori' 'Pedro y el Dragón', 'Mi Gran Amigo el Gigante' y 'Vaiana / Moana' nunca ha bajado del notable. Si excluimos la secuela de la Alicia de Tim Burton, claro.
Cine animación: Pero no solo de Disney vive el fan del cine animado, y lo cierto es que este pasado 2016 hemos tenido una cantidad de películas animadas de diferente procedencia, como llevábamos sin ver en la cartelera desde hace años. Y aunque bien es cierto que tampoco ha faltado la morralla, en general el nivel ha sido muy alto, siendo uno de los campos en los que más se pudo disfrutar a lo largo del pasado año. Absolutas joyas como 'Kubo y las Dos Cuerdas Mágicas' del artesanal estudio Laika o 'El Cuento de la Princesa Kaguya' de Studio Ghibli convivieron con la desbordante imaginación de la brasileña 'El Niño y El Mundo', el poderío emocional de las japonesas 'El Recuerdo de Marnie' y 'El Chico y la Bestia', o el descacharrante ritmo a la mejor tradición de los dibujos de Tex Avery de 'Cigüeñas'. Pese a que la parte añadida no terminaba de estar a la altura de la hermosa melancolía de los fragmentos que adaptaban el cuento de Antoine de Saint-Exupéry o no dejaban de ser una actualización de los Pitufos, 'El Principito' y 'Trolls' fueron otro aliciente más para que volviese a merecer la pena acercarse al cine a ver una de dibujos.
Cine español y latinoamericano de género: Lo mismo puede decirse del cine patrio o de co-producción y producción independiente con latinoamericana, en un año que se han producido una gran cantidad de cintas de género de una enorme calidad. Thrillers como 'Tarde para la ira', 'Que Dios nos perdone', 'El Hombre de las Mil Caras', 'Cien Años de Perdón', 'Al Final del Tunel', 'Magallanes' o 'Vientos de La Habana' dejaron claro que la herencia dejada por 'Grupo 7', 'Nueve Reinas', 'Tropa de Élite' o 'La Isla Mínima' es muy poderosa, con films que iban desde los crudísimos relatos de venganza al más puro estilo Sam Peckinpah, hasta el más intoxicante retrato de tres personajes marcados por la violencia, pasando por la sátira de ladrones, las películas de atracos con componente social o el cine de detectives a la sombra de Elmore Leonard. Tampoco faltaron comedias que a dios gracias rompieron con el sobado esquema de la sucesión de chistes como la delicia festiva contra los tabúes sexuales que fue 'Kiki, El Amor se Hace', ni recreaciones bélicas con lo mejor de un género que más interesante se muestra mientras más crítico es con la guerra con la desmitificadora '1898: Los Últimos de Filipinas'.
Thriller indie minimalista: Si arriba hablábamos de los thrillers de bajo presupuesto de facturación propia, sería injusto que no hicieramos lo mismo con los muchos y muy interesantes que nos han llegado con lengua anglosajona desde fuera de nuestras fronteras. Un año más que movido para los apasionados de los films capaces de crear suspense de alta intensidad sin más recursos que un puñado de actores y mucha carga de mala leche a la hora de sacarnos de nuestra zona de confort. Así pudimos disfrutar viendo sufrir lo indecible a las heroínas de 'Calle Cloverfield 10' o 'Infierno Azul', a la escena skin de California convertirse en un macabro juego donde el hombre es un lobo para el hombre en 'Green Room', a Karyn Kusama y Joel Edgerton demoler a la burguesía acomodada en 'La Invitación' y 'El Regalo', al irredimible Eli Roth rondando la comedia negra a costa de ese lado oscuro que siempre supimos que tenían nuestros compañeros pijo-progres de la facultad en 'El Infierno Verde', a John Hillcoat marcándose un intenso policial donde nadie es bueno en 'Triple 9' y hasta los grandes estudios sumándose a la tendencia a través de la crisis financiera con la simpática 'Money Monster' de Jodie Foster.
Cine de estudio con personalidad: Que se haya hecho mucho desastre dentro del blockbuster no implica que todo el cine de estudio haya sido malo, o que haya sido Disney la única capaz de hacer buen cine de estudio. Y aunque tampoco ha habido ninguna joya a la altura de 'Mad Max: Furia en la Carretera', tampoco han faltado cintas más que elogiables como ese contacto humano-extraterrestre a través de la perspectiva del lenguaje que Dennis Villeuneve nos ofreció en 'La Llegada', a J.K. Rowling dejando claro que puede tener una gran carrera como guionista cinematográfica y que Warner Bros todavía recuerda como hacer buenos blockbusters con 'Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos', Ben Affleck aliándose con Gavin O'Connor para brindarnos la cinta más Batman de este año en 'El Contable', cine de espías de gran calidad en 'Espías desde el cielo', el poco optimismo relato sobre la lucha contra el racismo que Gary Ross y Matthew McConaughey nos ofrecen en 'Los Hombres Libres de Jones', cine de época y biopics de calidad entre 'Amor y Amistad', 'Steve Jobs' y 'Miles Ahead', el sentido regreso de la franquicia Rocky con 'Creed', la sentida carta de amor que los hermanos Coen dedican a los días dorados de Hollywood con 'Ave César', la gamberrada gamer repleta de escenas de acción imposibles que fue 'Hardcore Henry', a Mike Nichols volviendo a sus orígenes con 'Midnight Special', así como a Jean-Marc Vallée y Michael Bay demostrando de lo que son capaces cuando están en el territorio que se manejan entre la desmantelación emocional de Jake Gyllenhaal en 'Demolición' y el porno bélico de '13 Horas: Los Soldados Secretos de Bengasi'.
Joyas indie: Lejos de los presupuestos de los grandes estudios tampoco es que haya faltado el buen cine. Es probable que incluso se nos hayan escapado un buen puñado de grandes películas, pero con aquello de que llegan al cine de tapado o cuesta localizarlos entre los grandes blockbusters seguramente no hayamos disfrutado tanto de lo que tenían que ofrecernos como nos hubiera gustado. Entre deliciosas comedias románticas juveniles a ritmo de música de los ochenta con 'Sing Street' de John Carney, la nueva fábula kafkiana de Charlie Kaufman en 'Anomalisa', el febril delirio balardiano que es 'High Rise', Vigo Mortensen poniendo en tela de juicio la sociedad capitalista al servicio de la encantadora joya que nos ofrece Matt Ross en 'Captain Fantastic', Ken Loach golpeando donde más duele con 'Yo, Daniel Blake' o la crudeza intimista de 'Room' y 'Verano en Brooklyn'.
Joyas foráneas: Pero no todo rel buen cine del pasado año nos llego en lengua anglosajona y/o castellana, disfrutando de un año que no faltaron películas con fuerte gancho incluso en términos de gran público, como la trágica fábula de las niñas de 'Mustang', la sobrecogedora capacidad de inmersión de 'El Hijo de Saúl', la crudísima 'Los Caballeros Blancos' y los dramas de 'Regreso a Casa' de Yimou Zhang y 'Las Inocentes' de Anne Fontaine y Joanna Kulig. Hipnótico fue también tanto esa naranja mecánica muda que fue 'The Tribe' como la profunda absurdez de los caballeros griegos de 'Cavallier' en su decadente juego de apuesta por ver quien era más hombre, sin olvidar la nueva joya visual que nos ofreciera Apichatpong Weerasethakul en 'Cementerio de Esplendor'.
Cine documental: Género en alza, el pasado año no solo nos ofreció una gran cantidad de documentales estrenados en las salas de cine, sino que muchos de ellos de una enorme calidad como esa oda al cine que es 'Hitchcock – Truffaut', así como la ventana a los entresijos musicales que nos ofrecen tanto a las carreras de Lagartija Nick junto a Enrique Morente en 'Omega' como a la de Oasis en 'Supersonic', por no hablar de la apabullante belleza visual de 'Las Estaciones' o la siempre necesaria beligerancia de Michael Moore con '¿Qué Invadimos Ahora?'.
Los nuevos viejos: En relación a estos últimos, es necesario hacer una mención especial que nos obliga a retomarnos hasta los noventa, con toda esa generación de impresentables que crecimos entre el cine de los hermanos Farrelly y South Park. Contra todo pronóstico hemos llegado a crecer y actualmente ostentamos responsabilidades que jamás deberíamos haber tenido, pero que bien se empeñan de alegrarnos una escuela de cine que bebe de todo el carácter patán, soez y de delicioso mal gusto que nos ofrecían aquellas películas. Y aunque dentro de parámetros está claro que dista mucho de poder encuadrarse entre las mejores películas del año, si que han es un cine que ha alcanzado cierta madurez, siendo capaz de abordar cuestiones importantes de nuestro día a día como el hacerse mayor, la religión, la necesidad de buscar una pareja estable, la separación de clases o la hermandad entre los geeks y los bichos raros. Películas como 'Fiesta de Salchichas', una 'Agente Contrainteligente' que nadie debería ir a ver con sus padres, la secuela de 'Malos Vecinos' y 'Cazafantasmas' con su necesaria reivindicación feminista o 'Mike and Dave buscan rollo serio' son parte de estas comedias de mal gusto, tan tontas como con cierto punto de ingeniosa lucidez, que han tenido a gente como Seth Rogen, Sacha Baron Cohen y Zack Effron entre sus principales valores, frente a los fiascos que supucieron los Zoolanders de turno.
Estos son en general los campos de los que consideramos han sido los géneros, estudios y marcos de los que han salido algunas de las películas más interesantes y gratificantes del año. Pero si debieramos quedarnos únicamente con las por méritos artísticos han supuesto un reto tanto para aquellos que las han llevado a cabo como para los espectadores, films que han roto moldes ofreciendo algo no solo diferente, sino también con la energía y fuerza necesaría para dejar huella creando escuela como cintas que se usen de referente para todos los que vengan dentrás, estas fueron las 25 mejores películas de 2016:
