El orgasmo femenino explicado por una monja
¿Cómo es el orgasmo femenino? Una monja medieval lo explica todo en un manuscrito hallado por expertos
Cuando pensamos en la vida en un convento tendemos a pensar en hombres y mujeres con ropas fantasmales, vagando sin apenas hacer ruído por edificios de piedra antigua sin apenas ventanas ni iluminación. Pero como descubrió Guillermo de Baskerville en En el Nombre de la Rosa, puede que en realidad fuera mucho más divertida, y que antes de que el voto de castidad se pusiera de moda, los monasterios y conventos eran la alegría de la huerta.
Considerada la primera sexologa de la historia, así como precursora de la ópera, de la ecología e inventora de la primera lengua artificial de la historia, Hildegard von Bingen era además pintora, poeta, compositora, científica, doctora, filósofa, mística, naturalista, profeta y sobre todo, monja. Un currículum del que no solo te gustaría poder presumir en cualquier entrevista de trabajo, sino que además deja claro el grado de desarrollo mínimo que debía tener cada uno de estos campos de estudio.
Descifran la carta de una monja poseída
¿Quiénes son TF The Authority y por qué tienen una película de DC? Explicado en
Es fácil pensar que sin televisión, internet, operativos móviles ni sexo el tiempo libre no era precisamente poco. O al menos en lo que respecta a los tres primeros, ya que recientes estudios apuntan a que la monja Hildegard von Bingen era una experta en el sexo que no tenía nada que envidiar a Sasha Grey.
Nacida en el año 1098 en el que la Primera Cruzada llegaba a las puertas de Jerusalén, como décima hija de su familia fue entregada como diezmo a los monjes del monasterio de Disivodemberg. Iniciada por la madre superiora Jutta von Spannheim, Hildegard comenzó a tener “visiones” que la incitaban a expresarse artísticamente desde los ocho años, incluyendo lo que se convirtieron en los primeros tratados documentados sobre el sexo femenino.
En ellos, Hildegard fue la primera en atreverse a reivindicar el placer de la mujer durante el acto sexual, describiéndolo como algo bello, sublime y ardiente. Esto no era demasiado común en una época en la que la mujer era vista como un instrumento de reproducción sin ningún tipo de derecho, opinión y -ni mucho menos- merecedora del placer.
Y sin embargo esta monja rompió moldes escribiendo en su Causa et curae, donde llegó a escribir cosas como “Cuando la mujer se une al varón, el calor del cerebro de ésta, que tiene en sí el placer, le hace saborear a aquél el placer en la unión y eyacular su semen. Y cuando el semen ha caído en su lugar este fortísimo calor del cerebro lo atrae y lo retiene consigo, e inmediatamente se contrae la riñonada de la mujer, y se cierran todos los miembros que durante la menstruación están listos para abrirse, del mismo modo que un hombre fuerte sostiene una cosa dentro de la mano”.
Hoy puede sonar tan obsoleto que hasta da risa, pero para quellos tiempos era algo completamente revolucionario que una mujer o monja hablase sin ningún tipo de tapujo de estas cuestiones, llegando incluso a rechazar la idea de que Eva fuera responsable del pecado original. Su historia esta plasmada en la película Visión de Oliver Sacks. Hildegard von Bingen fue la primera mujer que se atrevió a a describir el orgasmo femenino explicado por una monja.
