Descubre el primer chiqui-park sexual del mundo
Todos conocemos qué es un chiqui-park, un espacio recreativo destinado a los niños, y también sabemos lo que es un sex-shop, una tienda cuyos productos en venta están destinados a la recreación íntima de los adultos. Pero, ¿y si aunáramos ambos conceptos?
Existe un lugar en España, único en el mundo hasta el momento, destinado a ofrecer un espacio recreativo, de manera sexual, a los adultos; el Sexy-Park. Ubicado en El Vendrell, este concepto ha sido concebido por Elisabeth Barrientos, quien fuera teleoperadora centrada en la venta de telefonía, alarmas y plataformas de televisión, pero que decidió dar un particular giro a su carrera abriendo un sex-shop online llamado Tevibra.com desde donde organizaba sesiones de tuppersex. Fue precisamente en estas sesiones, y ante el reclamo que parecían tener, donde germinó la idea del Sexy-Park, un recinto donde los adultos pudieran jugar con el sexo:
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“Recuperar nuestra parte más infantil y desenfadada, añadiendo una mezcla de sensualidad y erotismo, que la gente se divierta y tenga la fiesta que exactamente quiere.”
El Sexy-Park está enfocado a ayudar a las personas a desinhibirse y explorar su propia sexualidad, pretendido en particular para aquellas parejas que necesiten abrirse la una a la otra, perdiendo toda la vergüenza y liberándose de aquello que todavía les reprime. Pero, a pesar de esto, no es un espacio en el que se conceda el sexo explícito, y esto es algo que hay que tener presente. La sensualidad radica en sus divertidos juegos (como el “Pito Ring”, donde dos personas armadas con penes hinchables luchan la una contra la otra) y talleres (donde se incluyen cursos de striptease), en los juguetes de los que dispone, las bebidas afrodisíacas que se sirve y en los singulares concursos que organiza donde el ganador puede llegar a recibir un lote de productos para su intimidad. Pero también se organizan citas exprés, y de este modo se convierte en una singular excusa para conocer a otras personas que entiendan la sexualidad como nosotros.
“Prohibido prohibir”, es lo que reza la entrada de este chiqui-park sexual; ¿te atreves a entrar en el?
