Los mejores villanos de James Bond
Nos deja tiburón, uno de los mejores villanos de James Bond, encarnado por el inolvidable Richard Kiel
Ha muerto Richard Kiel, el Tiburón de las películas de James Bond nos abandona a los 74 años de edad. Recordado por su papel como uno de los más masivos enemigos de James Bond, hemos decidido homenajearle por medio del más conocido personaje de Richard Kiel en el cine haciendo un repaso por los mejores villanos de James Bond.
10 villanos de dibujos animados a los que James Bond podrÃa vencer
007: Los 10 mejores gadgets de James Bond, clasificados
Debutando como implacable sicario de mandíbulas de acero en 'La Espía que Me Amó', Kiel volvería a repetir en 'Moonraker', siendo uno de los pocos enemigos de 007 que tuvo oportunidad de redimirse.
Más allá de aquel papel, la filmografía de Richard Kiel está compuesta por papeles secundarios en películas como 'El Jinete Pálido' o 'Los Locos de Cannonball', progresivamente fue apartándose del cine conforme le iban fallando las fuerzas, siendo su última participación en el cine como voz de uno de los bandidos de la taberna en 'Enredados'.
En su honor, hacemos un repaso por los mejores villanos de James Bond. Tiburón, siempre te recordaremos.
Doctor No: Con sus manos metálicas y su distinguida base secreta, esta suerte de moderno Capitán Nemo interpretado por Joseph Wiseman no dejaba de ser un perdedor, pero creo escuela dentro de los villanos del personaje.
Ernst Stavro Blofeld: Interpretado por varios actores, pero siempre con Donald Pleasence como su rostro más emblemático, el enigmático líder de ESPECTRA era más pose y obsesión por los gatos blancos que un verdadero villano de peso, pero nadie le negará su insistencia.
Rosa Klebb: Mano derecha de Blofeld, la institutriz severa de rostro arrugado y zapatos puntiagudos interpretada Lotte Lenya se convirtió en un icono como maestra de asesina con una profunda repulsión por los hombres.
Red Grant: El mítico Robert Shaw de Tiburón daría vida a este imparable Terminator de pelo rubio con las proporciones de un armario ropero. Frío como el hielo y con el cerebro perfectamente lavado para convertirlo en una calculadora máquina de matar.
Auric Goldfinger: Ruín, mezquino, repulsivo, siempre con la última palabra en la boca y con una enfermiza obsesión por el oro, el despreciable carisma de Goldfinger le convertiría en lo que todo Lex Luthor aspira a ser. Capaz de hacer fracasar a Bond no una vez, sino tres, tiene por derecho propio un puesto de honor entre los mejores villanos de James Bond.
Oddjob: Para darle todavía más clase Goldfinger contaba con los servicios de este chófer asiático con proporciones de luchador de sumo y bombín de bordes metálicos que usaba con una increíble pericia para rebanar los cuellos de sus víctimas.
El Circo Volador de Pussy Galore: Y si con eso no bastaba, Goldfinger contaba además con un ejército de experimentadas pilotos lesbianas (!?) lideradas por la acróbata aérea de desafortunado nombre Pussy Galore (Coñito Abundante).
Emilio Largo: Emilio era un perdedor. Pero la presencia de Adolfo Celi con su parche bastó para que el número dos de ESPECTRA tuviera parodia propia en la trilogía de Austin Powers.
Mr. Wint y Mr. Kidd: Pudiendo pasar por los alteregos de Florentino Fernandez y Micky Nadal en sus días del informal, esta pareja de asesinos dados a referirse a si mismos con extremada educación mientras perpetraban los crímenes más elaborados, fueron el mejor hallazgo de 'Diamantes para la Eternidad'.
Barón Samedí: Houngan versado en las artes oscuras del vudú así como tapadera de las acciones del Dr. Kananga, su papel en 'Vive y deja vivir' sería mínimo, pero su extravagante teatralidad y ese final con la canción de Paul McCartney lo convierten en uno de los personajes más llamativos y difíciles de olvidar de las películas de James Bond.
Francisco Scaramanga: No podía quedar fuera de la lista el siempre enorme Christopher Lee, en su papel como maestro asesino aficionado a la caza del hombre, mundialmente reconocido por su pistola de oro y su triple pezón.
Nick Nack: Y aunque destinar la mayor parte de su presupuesto a crear a convertir una isla en su particular casa de espejos no daba para permitirse un Oddjob como el de Goldfinger, no se privó de la versión de bolsillo con este asistente enano con vena troll.
Max Zorin: Los nazis sobrevivieron a la II Guerra Mundial para crear un nuevo Adán sin escrúpulos ni sentimientos, que convirtiera el despiadado mundo de las finanzas de Wall Street en su nuevo Reich. Una idea tan perversa que solo podía darle vida un grande como Christopher Walken.
Janus: Enigmático villano cuya identidad no destriparemos, pero que ejercería un sugerente rol como contrario perfecto de Bond en el debut de Pierce Brosnan como nuevo 007.
Xenia Onatopp: Dominatrix insaciable, letal viuda negra y sádica depredadora sexual, Famke Janssen apunto estuvo de zamparse al Bond de Pierce Brosnan antes de ir en busca de Hugh Jackman en las películas de los X-Men.
Renard: Sin sensibilidad a causa de una bala alojada en su cerebro -que le mata minuto tras minuto- y un extraño síndrome de Estocolmo inverso, el villano de Robert Carlyle fue uno de los mejore hallazgos de 'El Mundo Nunca es Suficiente'.
Gustav Graves: La seducción por el encanto de la peor cara del capitalismo occidental y un malsano complejo de Edipo fueron las motivaciones de esta contrapartida oscura de James Bond, en la divertida y absolutamente disparatada 'Muere Otro Día'.
Le Chiffre: El cambio de tono imprimido con la llegada de Daniel Graig trajo a un villano a la altura con el rostro gélido y aspero de Mads Mikkelsen. Su determinación sobre la mesa de póker y la tortura a la que sometería al bueno de Bond.
Raoul Silva: A medio camino entre el Joker de Heath Ledger y Lauren Postigo, el villano interpretado por Javier Bardem no llegaría a la altura del que nos diera en 'No es País para Viejos', pero fue lo suficientemente memorable como para plantar cara a Craig.
