El gobierno hiere de muerte a la televisión pública y el intercambio de datos sujetos a propiedad intelectual
La ley Lassalle penaliza el intercambio de información a través de Internet por medio del Tribunal Supremo. Ahora, una nueva reforma de ley obliga a 9 canales del TDT a dejar de emitir
Este año vas a salir más de casa gracias a la gestión del ministerio de Cultura, Educación y Deporte de José Ignacio Wert. El ministro famoso por su cruzada contra las salas de conciertos de Madrid durante la movida de los 80 y por desviar la atención de los medios con sus polémicas lingüisticas con el gobierno de Cataluña ha vuelto a cargar contra el intercambio de material sujeto a propiedad intelectual a través de las redes con el anteproyecto de la denominada 'Ley Lassalle', para luego lanzar un duro golpe contra la televisión pública.
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Las protestas contra la propuesta del ministro José Ignacio Wert contra las plataformas de internet que dan cobijo a este tipo de actividades no ha tardado en recibir críticas por su vaguedad, falta de criterio y conocimiento de lo que se está legislando, por ignorar deliberadamente a las grandes empresas para atacar al ciudadano y por otorgar poder indiscriminado a una comisión anónima no comuesta por juristas. Pero si con la polémica de la Ley Lassalle no había suficiente, el gobierno ha anulado a través del Tribunal Supremo las concesiones de TDT que fueron realizadas en 2010.
De forma drástica y sin previo aviso, el gobierno ha decidido llevar a cabo la sentencia que supondría la desaparición de canales como Nitro, Xplora, La Sexta 3, Boing, Nueve, MTV, Paramount Channel, 13tv y Marca TV, a no ser que sus respectivos propietarios decidan realojarlas en otro canal. La medida ha causado un gran malestar entre las empresas, que consideran que con esta aplicación tajante de la ley se abre la puerta a cualquier tipo de actuación indiscriminada por parte del gobierno.
Ahora solo falta echar cuentas del futuro que nos espera en un país en el que la inversión en educación ha caido en picado, la subida del IVA y las restricciones han hecho que el acceso a la cultura sea prácticamente inviable, y han cercenado la parte 'buena' del TDT reduciéndolo a ver a Falete saltando del trampolín en '1, 2, 3 Splash' y 'Gran Hermano'. Siempre desde la presunción de que las generaciones que vienen puedan aprender a contar, claro.
