Crítica de 'Polisse', intento fallido
No se puede plantear una historia desde la pedantería. Se puede, pero no saldrá bien. 'Polisse' es un ejemplo de ello. La guionista, directora e intérprete nos narra una película con vocación de ¿veracidad y realismo? pero que se queda en nada, en un mero intento.
'Polisse' trata de ser una radiografía de la rutina de una unidad de la policía de París dedicada a los casos de menores. Y trata de demostrar (con todas sus fuerzas) que todos ellos son gente normal con penurias normales. Pero se pasa. Y acaba plasmando en pantalla a un grupo de gente miserable con vidas anodinas.
Pero, como no todo iba a ser familia y trabajo, la directora añade a la película lo que podríamos llamar interludios musicales en los que los policías se divierten de manera artificiosa. Y que da lugar a una combinación completamente incongruente con la vocación documental de la cinta.
Para que no quede sólo en una película de sketches dramáticos compuestos por los miembros de una comisaría, se plantea como hilo conductor la relación del insulso personaje que interpreta la protagonista con uno de los policías, al que podríamos calificar como el McNulty de la historia (sin intención de asemejar esta película a 'The Wire', a la que no le llega ni a la suela de los zapatos).
En cuanto a los casos que se presentan, todos quedan en meras anécdotas. Todas ellas reales y estremecedoras. En algunos casos aplicando un humor negro muy arriesgado que funciona muy bien. Pero ya está. Meras anécdotas. Y el único caso que se plantea con un poco de continuidad en la película tampoco llega a ninguna parte.
Las interpretaciones son veraces y realistas, como requiere la película. Lo mejor de la cinta es, quizá, la relación entre la pareja de policías formada por Karin Viard y Marina Foïs y, quizá, alguna de las situaciones retratadas (como la de la madre y el hijo indigentes).
Pero, al final, lo que se podría haber quedado en una película de argumento anecdótico-documental se convierte en un despropósito con un final de lo más lamentable. Pésimo. De esos que te dejan la sensación de estropear todo lo que has visto durante las dos horas anteriores.
