Crítica express de 'Silencio en la nieve'

Vamos a ser concisos. 'Silencio en la nieve' cumple su función. Es entretenida y mantiene tu atención. Funciona bien en el formato clásico de cine investigación de un crimen y esto, sumado al contexto Segunda Guerra Mundial, frío y nieve, encaja. No es una película de grandes pretensiones así que no se queda a medio camino.

Pero si nos desviamos de la trama argumental principal, es decir, la de la investigación del crimen, la película pierde fuelle. En un intento de dar humanidad al personaje de Juan Diego Botto se recurre a una subtrama amorosa que nada aporta y que despista.

Si hablamos de interpretaciones, Juan Diego Botto y Carmelo Gómez están muy correctos, sobretodo el segundo. Pero el problema es cuando llegamos a los secundarios, de los que sólo se salva Víctor Clavijo. Nos encotramos con un plantel pésimo de actores de reparto, estereotipados, planos y cometiendo errores de primero de interpretación nivel amateur.

Pero la gran baza de esta película no es el argumento ni es, obviamente, el reparto. Es su gran dirección artística y de vestuario. El diseño de decorados y escenarios es impecable, lo que demuestra, de nuevo, la falta de criterio en los premios Goya... ¿cómo puede ser que Edou Hydallgo no opte a una estatuílla?

Como no Gerardo Herrero, no desaprovecha la oportunidad de hacer su aportación a eso tan de moda últimamente de la reconciliación de las 2 Españas.