Crítica express de 'Una boda de muerte'

Hemos de reconocer que llegamos a la sala con un espíritu bastante escéptico. Nos sonaba raro esto de una película que se vende como una secuela, pero en realidad no lo es. Además, estábamos curtidos tras el chasco de 'Resacón 2' y, lo cierto, es que nos esperábamos una comedia facilona.

Afortunadamente, estábamos equivocados. Nos encontramos ante una comedia altamente surrealista, con sus cositas un poco-bastante escatológicas pero para reírse bien a gusto. Pero en general Stephan Elliott, el director, lo hace bien.

No fallan las drogas, la ceremonia que se va al carajo, el padre estricto, la madre hasta las narices de su marido (fantástica Olivia Newton-John), los amigos irresponsables, un tío desnudo y el novio superado. Todo lo que podías imagina, tampoco es que te vayan a sorprender en ese aspecto. Pero cumple su misión: hacerte reír.

Quizá con un final más negro y menos happy ending la cosa hubiera molado más, pero como película es bastante más comercial que su antecesora. Tampoco hay que olvidar que está protagonizada por Xavier Samuels, actor de 'Crepúsculo'...

En definitiva, no estamos ante la mejor comedia de la historia, si le diésemos una nota del 1 al 10 probablemente sería un 6. Pero más que suficiente para verla en grupo y, a ser posible, un poco perjudicados. En sesión golfa después de una cena con bien de cerveza, por ejemplo.

De lo que no nos vamos a olvidar, nunca, nunca, es de ese fantástico quinteto que toca en la boda. Lo mejor de la película. Les seguiremos la pista.