10 películas en las que se argumenta que el villano es en realidad el héroe

La moral se percibe a menudo como una moneda con dos caras -buena y mala, heroica y villana, verdad y mentira- sin tener en cuenta la posibilidad de que una moneda lanzada caiga de su lado. Aunque la mayoría de las historias distinguen claramente entre sus protagonistas y antagonistas, hay algunas películas cuyos villanos han dejado huella en el público.

En algunos casos, los espectadores insisten en que la caracterización de estos antagonistas es incapaz de captar plenamente la profusa complejidad de sus personalidades. Dicho esto, los juicios sobre los personajes son subjetivos y se discuten regularmente dentro del fandom de la película.

A pesar de su condición de replicante, el Roy Batty deBlade Runner se libera de alguna manera de su codificación y asesina a su creador, Eldon Tyrell, que se niega a reconocer el deseo del primero de expresarse abiertamente y sin restricciones.

10 películas en las que el mismo actor interpretó al héroe y al villano

10 películas en las que el villano es el mejor personaje

Este acto parece villano a primera vista, pero cumple los requisitos básicos de la rebelión: los oprimidos se desprenden de sus yugos y toman el asunto en sus manos. La inteligencia incandescente de Batty y su desprecio por la empatía se superponen, dando lugar a un personaje que está tan perdido como lo estaría cualquier humano en su situación.

Raven se integra en la casa de los Xavier con relativa facilidad, forjando un vínculo aparentemente indestructible con su hermano adoptivo, Charles. Sin embargo, su relación empieza a resquebrajarse cuando entra en escena Erik Lehnsherr.

Magneto convence a Raven de que es más perfecta en su verdadera forma: pelo rojo, ojos amarillos y piel azul de plastilina. Al final de la película, Mística se encuentra más en sintonía con la perspectiva de Magneto, abandonando a Charles para ayudar a fundar la Hermandad de mutantes. Da un par de vueltas de tuerca en su vida, pero finalmente vuelve al lado de los héroes.

La obsesión de Erik Killmonger por el trono de Wakanda es el principal motor de cada una de sus decisiones. Su comportamiento es tan atroz que es casi imposible justificar sus acciones, y lo empeora grabando cada asesinato en su cuerpo como una especie de trofeo macabro.

Por otro lado, la dolorosa infancia de Erik y su miserable juventud son la causa de la mayor parte de su megalomanía. Muchos espectadores pueden empatizar con las luchas de Erik incluso después de transformarse en Killmonger.

Puede que Patrick Bateman sea el protagonista de American Psycho, pero su diabólica fascinación por la violencia le afianza como uno de los villanos más caóticos del cine. Por desgracia (para él), no llega a disfrutar de una reputación de infamia, ya que nunca se le culpa de los crímenes que comete.

La contraparte de Bateman en la novela de Bret Easton Ellis es de alguna manera más brutal, si es que se puede imaginar tal cosa. Curiosamente, una parte considerable de los seguidores de culto de la película admira a Bateman como antihéroe, aunque no posea ninguna cualidad redentora.

Tony Montana viaja a Estados Unidos en busca de un nuevo comienzo, pero los espectros de su pasado se niegan a liberarlo. Sólo puede obtener la tarjeta de residencia a cambio de asesinar a alguien para Frank López, un crimen que inevitablemente se convierte en un imperio de la droga en el plazo de unos pocos años.

Aunque Tony suele deleitarse en "liquidar" a sus oponentes, deja claro que dañar a personas inocentes (especialmente a los niños) está fuera de lugar. Por desgracia, Tony muere al final de la película, pero no antes de pronunciar su icónica frase: "¡Saluda a mi pequeño amigo!"

Los orígenes del Joker están rodeados de misterio; su mera existencia hace que la ciudad de Gotham se convierta en un burbujeante caos, obligando a Batman a tomar decisiones morales que el héroe nunca espera tomar en primer lugar.

Su papel en la película es en gran medida simbólico, la antítesis del protagonista, un diluvio de emociones y rasgos de carácter conflictivos que sirven para realizar un único propósito: sembrar el caos y la confusión. Sin embargo, los planes del Joker ayudaron indirectamente a limpiar Gotham del crimen organizado, mostrando a Batman que hay un límite a lo que los justicieros pueden lograr.

Los niños que obtienen los raros boletos dorados para la Fábrica de Chocolate son representados con un defecto fatal: Violet Beauregarde es demasiado competitiva, Mike Teavee es arrogante y maleducado, Veruca Salt está malcriada y Augustus Gloop adora una comida abundante (de caramelo).

Lo importante es que estos personajes son literalmente niños, lo que significa que sus actitudes problemáticas pueden remontarse a sus respectivos padres. Willy Wonka desestima un siglo de psicología del desarrollo cuando utiliza métodos extremos para "disciplinarlos". Y, sin embargo, se le sigue considerando más heroico que otra cosa.

A Clarice Starling no le queda más remedio que cooperar con Hannibal Lecter, un personaje complicado con una historia morbosamente mosaica. Es un buen psiquiatra, que ahonda en las raíces de las emociones humanas con gran precisión, pero cualquier logro en este sentido se ve manchado por sus aventuras caníbales.

Sin embargo, el sofisticado comportamiento de Lecter, su tono suave y su incomparable inteligencia le confieren un aire de dignidad y prestigio, por no mencionar el hecho de que realmente ayuda a Starling a identificar a Buffalo Bill.

Alonzo Harris no es exactamente un villano, pero tampoco es lo contrario. Se aprovecha de las mismas personas que su trabajo espera que proteja, haciéndolo con un encanto irresistible.

Es fácil imaginarlo como un héroe porque sus racionalizaciones son increíblemente convincentes, especialmente para los nuevos policías como Jake Hoyt. La lógica de Alonzo es una espiral sin fin, ya que cree que el resultado de sus tácticas (y no los medios) es lo único que importa.

La controversia generada por El Club de la Lucha fue tan explosiva que sus consecuencias siguen siendo evidentes hoy en día. La película generó legiones de clubes de fans en todo el país, muchos de los cuales llevaron el significado de "club de la lucha" a un nivel literal.

El "héroe"del Club de la Lucha, Tyler Durden, se supone que es el lado malo del narrador: la masculinidad tóxica que adopta la forma de una personalidad astuta, engañosa y manipuladora, con una afición por los jabones y las peleas clandestinas. Varios fans adoran a Tyler Durden como un héroe y se toman a pecho sus consejos sobre el papel de los hombres en la sociedad moderna. Sin embargo, el narrador "exorciza" efectivamente a Tyler porque éste no es un gurú de la nueva era, sino un sociópata con delirios de grandeza.